Amalia Granata parece ir ganando su batalla en la Cámara de Diputados de la provincia. A pocas horas de sus agresivos tweets en que desestimaban el atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, desde el peronismo salieron a responderle con un pedido de sesión especial. Uno de los legisladores que llevó la voz cantante fue Leandro Busatto. Sin embargo esto no amilanó a la panelista diputada que salió a responder con todo, incluso diciendo que iba a revelar secretos íntimos de sus compañeros de Cámara. “Sé todo en lo que andan, y voy a meterme no solo con sus amantes, también con sus familias, madres, hijos, con todos. No se olviden que además de política soy periodista e investigo lo que pasa ahí adentro”, dijo en tono de amenaza.

El jueves se jugará una carta más en este asunto, donde parece que Granata tiene las de ganar. Sin antecedentes previos en la historia de la Legislatura santafesina, el caso de la legisladora mediática parece que quedará empantanado en su primer intento, sin posibilidad de arribar a la Comisión de Asuntos Constitucionales, donde se debería analizar el caso antes de un posible paso al recinto.  

Desde la escudería socialista prefieren bajarle el tono a la disputa y sostienen que aletargar la discusión solo es beneficio de Granata que vive y se alimenta de la carroña mediática. Si bien hay una clara coincidencia con que sus dichos fueron aberrantes, calificando el atentado a la vicepresidenta como una "pantomima", hay divergencias en cuanto a darle espacio y lugar en la Cámara. Sucede que, para la expulsión de un legislador del cuerpo son necesarios dos tercios del total. El PJ de Santa Fe solo cuenta con siete bancas de 50 y a esta moción se le sumarían los diputados Carlos Del Frade y Cecira Arcando.  

Del Frade dijo a Rosarioplus.com que “en las manifestaciones de Granata hay tres elementos que forman parte de una responsabilidad política que no están cuidados”. Primero, negar los hechos; después, descuidar la angustia que había generado el atentado y tercero, la discusión del reglamento interno, “reclamando una mayor responsabilidad porque fue votada por más de 300 mil santafesinos”.     

“Más allá de todo esto creemos que es necesario que la diputada revise sus dichos, especialmente en nombre del sentimiento de muchísima gente, no se trata de una opinión individual se hizo desde un lugar ganado por el voto por lo cual debe haber un cuidado especial”, señaló. Por su parte, Matilde Bruera, una de las firmantes lamentó la decisión de los demás bloques y dijo: “Se ve que algunos repudian pero no mucho, veremos”.