Luego de poco más de tres años en una prisión militar, el opositor venezolano Leopoldo López fue beneficiado con el arresto domiciliario. Ya instalado en su casa en Caracas, saludó agitando una bandera nacional a sus simpatizantes desde dentro de su residencia. López está detenido desde febrero de 2014, con una condena de casi 14 años de cárcel.

El primer vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, había terminado de leer una carta ante los periodistas escrita por López, cuando éste se asomó desde uno de los muros del recinto de su casa con una bandera de Venezuela, que besó y agitó.

De inmediato los presentes comenzaron a aplaudir y a gritar consignas ante lo que se convirtió en la primera aparición pública del opositor desde que fue apresado el 18 de febrero de 2014. "¡Sí, lo vimos; sí, lo vimos!", corearon sus seguidores, mientras López gritaba "¡Fuerza!" y "¡Fe!".

El Supremo venezolano informó que la medida de arresto domiciliario se debió a "problemas de salud" del político. Sin embargo, sus familiares han asegurado que este se encuentra en buen estado de salud y "feliz" de estar en su casa, reseñó la agencia EFE.

López fue condenado en 2015 por la violencia desatada durante una movilización antigubernamental en 2014 que acabó con tres muertos y que dio paso a una oleada de manifestaciones que se saldó con 43 víctimas mortales, según el balance oficial.