Un repaso por las tres noticias de la semana analizadas con una lupa. El resabio de la condena de Salta 2141 pregunta por el rol de jueces y la investigación; el peronismo santafesino saca a relucir su victoria y le exige a un socialismo peleado; Macri hace los deberes afuera y empieza la campaña apuntando a Cristina Kirchner.

 

Salta 2141: condena sólo al gasista destroza expectivas

El Tribunal a cargo del juicio por la explosión de calle Salta 2141, resolvió el martes absolver a diez de los once imputados, sólo el gasista que manipuló el regulador de gas minutos antes de la explosión fue condenado.

Las expectativas de una condena más amplia generadas en el entorno de los familiares y parte de la sociedad rosarina, chocaron de frente contra la decisión del tribunal que la fundamentó en la falta de sustento probatorio por parte de la investigación de la Fiscalía. Incluso habló de contradicciones de la parte acusatoria.

"Debe considerarse tan injusto la absolución de un culpable como la condena de un inocente", sostuvo el tribunal. Sin mucho para disentir de este principio de Derecho, el resabio igual existió. 

El Colegio de Magistrados salió a defender al Tribunal ante las "descalificaciones y sospechas de las decisiones". Lo cierto es que los desacuerdos por la justicia o injusticia aún no son fácil de zanjar para la sociedad.

La lectura simple podría enfocar en una transferencia de responsabilidades de parte de los jueces a los fiscales como forma de justificarse. Pero este tipo de veredictos con "insuficiencia de pruebas" ya se ha visto en otros juicios de impacto social y mediático como el de Paula Perassi.

A partir del nuevo sistema procesal penal que dispuso la investigación en manos de los fiscales y ya no en los jueces de Instrucción, pudo haberse ampliado el marco para mayores diferencias de criterios, que últimamente se trasladaron a las lecturas de las sentencias de los jueces con críticas hacia la Fiscalía.

Estas diferencias pueden estar generando un espacio donde descansa la eventual inconformidad de las partes. Seguramente las discrepancias sucedían con el sistema anterior, pero en el proceso de consolidación de roles del nuevo sistema quizás se manifiesten de una manera más filosa.   

El PJ saca pecho y pide auditoría a la Provincia 

Envalentonado, el PJ empezó a hacer valer su triunfo. Omar Perotti, a través de enviados, requirió a Miguel Lifschitz una rendición de cuentas de su gobierno y le anunció que solicitará a la Auditoría General de la Nación "una auditoría de carácter económico y financiero para conocer la realidad de la provincia".

El PJ se escuda en que Hermes Binner le pidió lo mismo a Jorge Obeid en 2007 pero el avance esconde una decisión de no dejar dormir la transición ni encontrarse con sorpresa alguna a partir del 10 de diciembre. Aún con un Frente Progresista herido y con discusiones internas, el PJ no quiere correrse del protagonismo logrado en las urnas ni esperar seis meses en asumir la administración para marcar la arena política.

El pedido de rendición de cuentas se presentó ante el ministro de Gobierno, Pablo Farías, en un encuentro con representantes del PJ encabezados por el ex ministro Rubén Michlig, los senadores Alcides Calvo y Armando Traferri, el diputado Roberto Mirabella y la diputada Silvina Frana, donde le acercaron seis carillas con la friolera de 53 interrogantes respecto a recursos y estado financiero. 

La transición empezó a tomar color y el socialismo aprieta los dientes ante la ofensiva peronista y el propio gobernador Miguel Lifschitz salió a aclarar que dejará "una provincia saneada, prolija y con muchas obras".

Macri con más respaldo (externo)

Tras sellar el acuerdo Mercosur-Unión Europea, el presidente Mauricio Macri logró un fuerte respaldo electoral de David Lipton, el director interino del FMI tras la renuncia de la francesa Christine Lagarde, acordó un nuevo desembolso esta vez de 5.400 millones de dólares.

El gobierno parece recibir más respaldo externo como de los dirigentes mundiales en el G-20 que hacia adentro del país. Si bien repunta su imagen de la mano de la tranquilidad del dólar, la recesión no cede. La imagen de un Macri moderno y mundial empezó a jugar, y la empezaron a contraponer contra la de Cristina Fernández y el "miedo" que genera. "Hay enojo, frustración y hasta resentimiento, pero es importante entender lo que está en juego", dijo el jefe de Gabinete, Marcos Peña.