Los docentes santafesinos definirán este viernes si aceptan o rechazan la nueva oferta salarial propuesta por la Provincia en lo que se presume una definición apretada. La asamblea de Amsafe llega cargada de un fuerte conflicto con once días de paro en agosto y varios condicionantes como la posibilidad de descuento de las jornadas de huelga. Cerca del mediodía se sabrá si la semana que viene hay clases o se viene una nueva movida con medidas de fuerza.

El gobernador Omar Perotti logró enderezar el conflicto con los estatales que aceptaron rápidamente la nueva oferta, pero sigue embarrado con la docencia. Justamente una de las estrategias del gobierno fue que los docentes queden aislados luego de la aceptación de los trabajadores de la administración pública y se sientan presionados por ese lado.

Sin embargo, la docencia se muestra decidida a establecer una discusión sin ceder. Esto generó una lógica de quién aguanta más con el gobierno, quien apuesta al desgaste de los gremios. Las mociones que se debaten en las bases tienen opciones de aceptación, algo que con las dos tandas de paros de 72 horas no ocurrió. Pero desde el vamos se habían mostrado a disgusto con el nuevo porcentaje. Las condiciones extrasalariales podrían inclinar la balanza.

La Casa Gris propuso un aumento para septiembre de veinte por ciento (20%) que reemplaza al porcentaje acordado para este mes en marzo; más un incremento de siete por ciento (7%) a partir de octubre, un siete por ciento (7 %) en noviembre; más un incremento de cinco por ciento (5 %) desde diciembre, este último porcentaje será revisado por las partes en la oportunidad señalada en el punto 3 de la presente.