La Cámara de Diputados provincial deberá definir en los próximos días al nuevo presidente del cuerpo, que reemplazará al fallecido Miguel Lifschitz, en un trámite que debía cumplirse el 29 de abril pasado pero que se frustró ante la enfermedad del ex gobernador, con el desenlace ya conocido.

Lifschitz presidía la Cámara baja y había consenso para que siguiera ocupando ese cargo, acompañado en las vicepresidencias por Lucila De Ponti (PJ) y Jimena Senn (UCR), pero ahora se deberá designar un sucesor entre alguno de los diputados del bloque mayoritario, es decir el Frente Progresista Cívico y Social.

De los 50 escaños del cuerpo, 28 corresponden a la coalición que encabezan los socialistas con 28 representantes, mientras que el radicalismo posee 11 y se reparten los tres restantes el Partido Demócrata Progresista, el GEN y Creo.

A mediados de abril, Lifschitz había sugerido que la sesión preparatoria para la elección de autoridades se efectivizara dos días antes de la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura, el 1º de Mayo, pero el agravamiento de su cuadro de salud obligó a una postergación.

Con el deceso del líder opositor comenzaron a barajarse posibles fechas para la convocatoria a la sesión preparatoria, a la vez que también se iniciaron conversaciones sobre los diputados que podrían ser propuestos.

El titular del interbloque Frente Progresista, Pablo Farías, es uno de los nombres que se mencionan para la presidencia de la Cámara, aunque por el momento se trata de comentarios preliminares.

La banca que quedó vacante por la muerte de Lifschitz le correspondería a Nicolás Aimar, secretario de Gobierno de la municipalidad de Santa Fe, quien hasta ahora no confirmó si asumirá como legislador o seguirá en su cargo.