La Cámara de Diputados llamó a una sesión especial para el miércoles que viene en la que se debatirá una reforma de la ley de alquileres impulsada por bloques de la oposición. En un principio, los legisladores de Juntos por el Cambio impulsaron la derogación de la norma que entró en vigencia hace tres años. Al no contar con el consenso necesario , los distintos bloques de la oposición acordaron convocar a una sesión especial para reformar la actual ley.

La sesión fue impulsada por los bloques Juntos por el Cambio, Córdoba Federal, Juntos por Rio Negro, Identidad Bonaerense, Avanza la Libertad (que hoy forma parte de JXC), y La Libertad Avanza. El Frente de Todos, por su parte, rechazó el pedido y no definió aún si dará quorum. Sin embargo, en caso de que la oposición consiga el número necesario, bajarán al recinto para defender el dictamen de mayoría, en el que se mantienen los ejes centrales de la ley que está vigente, a la que pretenden sumar beneficios fiscales para los propietarios que pongan su vivienda en alquiler.

El proyecto que tiene dictamen de mayoría deja vigente el plazo de tres años de los convenios entre inquilinos y propietarios y una actualización anual, que será ajustado según un mix entre la evolución salarial y la inflación. En el bloque oficialista consideran que la solución no está en quitar derechos a los inquilinos, sino en sumar incentivos para mejorar la oferta.

En la oposición se mostraron confiados en poder sumar el quórum de 129 diputados el miércoles 23 de agosto, aunque para ello deberán contar con asistencia perfecta y buscar sumar a legisladores de otros bloques como los tres libertarios que firmaron el pedido de sesión. También esperan sumar a dos diputados de SER-integrado por el gobernador electo de Santa Cruz Claudio Vidal- y del MPN, que responde al mandatario electo de Neuquén, Rolando Figueroa.

Con los 129 votos, la oposición podría cumplir el objetivo de rechazar el dictamen de mayoría, y poder poner a votación el dictamen de minoría, que propone reducir los contratos de tres a dos años y establecer un sistema de actualización de los alquileres cada tres meses contra los doce meses que rige en la actualidad.