La Cámara de Diputados intentará esta semana convertir en ley el proyecto de etiquetado frontal que busca advertir sobre los excesos de grasas, sodio y azúcar en los productos alimenticios, en el marco de la primera sesión presencial que realiza luego de un año y medio, en el que aplicó un sistema de funcionamiento virtual por la pandemia del coronavirus.

La sesión fue convocada para las 11 del martes, con el objeto de debatir un amplio temario que tiene como tema central el etiquetado frontal de alimentos, un proyecto que busca advertir a la sociedad sobre los productos que tienen un alto contenido de grasas, sodios y azúcares, con el fin de ayudar a combatir la obesidad, la hipertensión y los riesgos cardíacos. E s resistido por algunas empresas de la alimentación que avanzan en el lobby.

Ya tiene media sanción del Senado pero en noviembre pierde estado parlamentario. El proyecto busca  fijar pautas para una alimentación saludable y obliga a la colocación de una serie de sellos frontales en los envases de alimentos de comercialización masiva.

La iniciativa cuenta con el respaldo de diputados del oficialismo y la oposición pero también con el rechazo de los legisladores del norte del país -sin distinción de partido políticos- ya que sostienen que afectará la producción azucarera, por lo que promueven introducir modificaciones al texto aprobado en el proyecto del Senado.