"Me da la impresión que el ciclo está agotado", se sinceró Juan Carlos Schmid, uno de los tres líderes de la CGT, y de esta forma oficializó el panorama oscuro del triunvirato que representa a los trabajadores.

La CGT viene de mal en peor desde que se conformó un triunvirato luego del largo período como secretario general de Hugo Moyano. Ya desde fines del año pasado la situación se complejizó y se avizoró siempre un futuro negro aunque sus líderes trataban de morigerar la situación. Este viernes por primera vez que uno de sus ellos no anduvo con vueltas con la palabra “agotado".

"Desde diciembre cuando la mayoría de los sindicatos grandes desobedecieron el mandato que dio el Triunvirato, ahí se entró en una crisis profunda y me da la impresión que el ciclo está agotado. Tenemos miradas diferentes de la realidad", dijo en radio La Red.

El contexto no es casual. Schmid apoyará a Hugo Moyano en la marcha del 21 de febrero, pero el resto de los triunviros, Héctor Daer y Carlos Acuña desistieron al entender la convocatoria como un mero respaldo al líder de Camioneros y no a los trabajadores. Vale recordar que Moyano motorizó la marcha a la par de que la Justicia investiga sus cuentas bancarias y mantiene una fuerte pelea con el presidente Mauricio Macri.

"El miércoles tendremos una movilización importante que provocará demoras en la Ciudad. Hay muchas razones para protestar, la protesta del miércoles tiene una serie de demandas que están en la agenda social y económica, que tienen que ver con el deterioro de los trabajadores, más allá de la disputa Moyano- Macri, acá hay muchos problemas", finalizó Schmid.