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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump inspeccionó prototipos del muro que quiere construir en el límite con México, en medio de manifestaciones en la ciudad fronteriza de San Diego, en el sur de California.

El avión presidencial aterrizó en la base aérea de Miramar este martes, donde Trump tomó un helicóptero para ver los modelos del polémico muro que construirá en la zona industrial fronteriza de Otay.

"Si no construimos el muro, no vamos a tener ni siquiera país. Hay muchos problemas en México, tienen los cárteles. Nosotros estamos combatiéndolos, pero ellos no los combaten como nosotros", se defendió Trump en declaraciones mientras observaba uno de los ocho prototipos de muro.

La visita es la primera que realiza Trump desde su llegada a la Casa Blanca al bastión demócrata de California, uno de los estados que más se opone a las políticas del magnate republicano, especialmente en materia migratoria.

El llamado "Estado Dorado" es lejos el más rico y el más poblado del país, con 39 millones de habitantes y donde reside también la mayor población hispana: unos 15 millones.

San Diego, en la ciudad que el gobernante estuvo poco más de tres horas, es la mayor ciudad fronteriza opuesta a la construcción del muro.

Este rechazo tomó forma en las calles, donde hubo varias protestas contra Trump y su polémica iniciativa, que según defendió impedirá la entrada de inmigración ilegal y drogas.

En los alrededores del parque industrial de Otay, donde se encuentran los modelos del muro que inspeccionó Trump, tanto opositores como simpatizantes del gobernante se dieron cita para recibirlo, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

Sin embargo, la visita tuvo lugar en un terreno federal, al que no puede acceder el público, y de hecho los prototipos no pueden verse desde el exterior, salvo del lado mexicano de la frontera.

Pero esta vez, la vista fue bloqueada por camiones que protestaban también contra Trump y su muro desde Tijuana, la ciudad mexicana al otro lado del paso fronterizo.

Acompañado por su jefe de gabinete, John Kelly, Trump conversó con funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, a quienes les hizo preguntas sobre las características de los ochos modelos, cuatro de ellos de hormigón y los demás fabricados con materiales más ligeros.

Tras una fase de prueba y evaluación, se definirá cuáles serán utilizados para levantar la barrera fronteriza. Mientras, en la ciudad fronteriza fueron convocadas al menos cinco protestas contra el presidente.

"La visita de Trump no es bienvenida. La ciudad de San Diego tiene una postura oficial en rechazo de este muro y de unas políticas antiinmigrantes", dijo la concejala demócrata Georgette Gómez, que el año pasado impulsó la resolución aprobada contra el muro.