El Senado santafesino ha tomado centralidad en la transición para el gobierno entrante. Por empezar, el radicalismo logró una mayoría después de tres décadas que serán clave para las reformas que quiera hacer el gobernador. Esa consolidación de poder en la Cámara Alta, junto al envión de un gobierno electo por un millón de votos y a la ambición opolítica, también tuvo su correlato con polémica en la ocupación de cargos.

Los senadores Felipe Michlig y Lisandro Enrico fueron designados por el gobernador Maximiliano Pullaro para ser ministros del gobierno y habían optado tomarse licencia en sus bancas, en las que acaban de ser reelectos, en lugar de renunciar. Si bien en un primer momento no hubo cuestionamientos, la decisión de no dejar el cargo definitivamente escaló a días de la asunción.

Michlig finalmente no aceptó ser ministro, pero Enrico sí avanzó para hacerse cargo de Obras Públicas. Primero asumirá como senador y luego pedirá licencia para recalar en el Ejecutivo. De hecho, con el impedimento reglamentario echando humo, logró comprometer voluntades para modificar el reglamento para autorizarlo a no tener que renunciar. La semana que viene se formalizaría, quizás, la única salida legal.

Seguramente Michlig avale ese pedido; sin embargo, cuando anunció que no sería ministro de Gobierno, reveló que en caso de haber asumido en el Ejecutivo hubiese renunciado a su banca en el Senado. “Nunca fue mi intención (tomar licencia). Si me hubiera decidido a ocupar otro rol hubiera renunciado a la banca”, dijo a La Capital. 

Más allá de la jugada, la discusión ya está sobre la mesa. El senador nacional que hasta 2021 ocupó una banca en la Cámara Alta provincial, Marcelo Lewandowski, encargó un informe al constitucionalista y profesor de la UNR, Santiago Aphalo, al entender que en la no renuncia hay una irregularidad que socava la institucionalidad. De hecho, el senador le presentó el escrito del profesional al propio Pullaro como forma de plantearle lo que entiende como inconsistencia. 

Así, Lewandowski se dispone a raspar hacia afuera y hacia adentro, al mostrarse activo en un peronismo santafesino que fue arrasado en las elecciones provinciales y requiere de una reconstrucción. 

“Sostengo que la asunción de Senadores suplentes sin una vacancia definitiva está prohibida por razones de índole constitucional, reglamentarias y fundamentalmente porque estaríamos modificando el número de integrantes del Senado (19 departamentos = 19 senadores), ampliándolo a 21 (19 titulares + 2 suplentes asumidos transitoriamente)”, concluye el informe firmado por Aphalo.

También la jurisprudencia recogida en el escrito señala que la licencia no le quita los fueros a un legislador, por lo que un funcionario del Ejecutivo asumiría con ese privilegio que naturalmente no posee. Probablemente se allane el camino para el senador y logre mantener la licencia, aunque ya se ha puesto bajo la lupa un cuestionamiento antes de que asuma el gobierno.