Apenas pasado el mediodía de este jueves, policías y gendarmes irrumpieron en el domicilio de la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en plan de allanamiento librado por el juez federal Claudio Bonadío, en busca de pruebas que abonen la llamada "causa de los cuadernos", en la que investiga hechos de corrupción presuntamente cometidos durante su gobierno.

Bonadío aplica por estas horas la autorización que el miércoles por la noche otorgó el Senado por unanimidad para quitar los fueros a la senadora Fernández y proceder al allanamiento. Son tres requisas sobre viviendas de Cristina: en el barrio porteño de Recoleta, ubicado en Juncal 1306; en Río Gallegos, en la calle Mascarello 441; y en El Calafate, en la calle Padre de Agostini y Los Tehuelches.

El abogado de la ex presidenta, Carlos Beraldi, denunció que fue echado de la vivienda de su defendida: "No pude controlar el procedimiento. Vamos a plantear la nulidad". Desde la puerta del inmueble, el letrado repudió el procedimiento. "Permitimos pasar a la fuerza policial y por disposición del juez Bonadio fui obligado a retirarme y evitar que yo como abogado defensor controle el procedimiento", denunció.

"El Senado cuando autorizó esto hizo mención a que el abogado defensor iba a estar adentro del domicilio y el juez lo evitó", agregó el abogado.

Mientras tanto, también en la calle se arremolinaron personas que dividieron posturas a favor y en contra de la causa judicial y de la acusación sobre la ex presidenta.