El empresario Jorge "Corcho" Rodríguez se presentó este martes de manera espontánea en los tribunales porteños de la calle Comodoro Py -en el barrio de Retiro- y declaró en forma indagatoria para negar la acusación que lo ponen como uno de los pagadores de coimas al gobierno kirchnerista, según surge de los cuadernos ya célebres de Oscar Centeno, chofer del ex funcionario Roberto Baratta.

El nombre de Rodríguez -quien se hizo fama desde que fue pareja de Susana Giménez- aparece vinculado a pagos ilegales realizados en una propiedad suya en Munro, zona norte del conurbano bonaerense, por obra pública asignada a la constructora brasileña Odebrecht. Quien llegaba hasta esa dirección a retirar el dinero negro era el propio Baratta, según los escritos de Centeno. 

Este martes, Rodríguez apareció por el juzgado de Claudio Bonadío con un look muy distinto al que lo hizo conocido, y pidió declarar. Allí negó los cargos que se le imputan y por el que lo había señalado el fiscal Carlos Stornelli.