El ámbito político local entró en ebullición en las últimas horas al trascender desde el Concejo Municipal que la hija del edil Carlos Cossia ingresó a trabajar a la Municipalidad por un decreto firmado por la intendenta Mónica Fein, una semana después de que el veterinario diera quórum y posibilitara así la aprobación del último aumento del boleto del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP).

El decreto lleva el número 1052 y está fechado el martes 10, cinco días después de que el Palacio Vasallo definiera un debate que ocupó largos días en los que el oficialismo no lograba derribar la negativa de los bloques opositores a dar quórum para llevar el boleto de colectivos de 6,30 a 8 pesos desde el principio, y a $ 8,50 en julio.

Luego de varios conciliábulos, fue el miembro del bloque unipersonal Peronismo Solidario quien destrabó el asunto a favor de la voluntad del Frente Progresista. Presentó un proyecto alternativo y por ello justificó su presencia en la sesión que finalmente encauzó hacia la actualización del boleto. 

En la oposición quedaron mascullando bronca por lo que consideraron una traición política de parte de Cossia. Y este lunes muchos creen haber terminado de entender la prenda de cambio de esa decisión del edil veterinario: un empleo para su hija.

El decreto en cuestión formaliza la contratación de María Cossia como educadora social para trabajar desde ahora hasta el 31 de diciembre en la órbita de la Dirección de Infancias y Familias, de la Secretaría de Desarrollo Social. 

En los alrededores del Concejo y del Palacio de los Leones son todas murmuraciones. El tema trae cola y el Palacio Vasallo es la caja de resonancia.