Las regulaciones en el sistema de foto-multas implementado por el Ejecutivo municipal fueron tratadas sobre tablas este jueves  en el Recinto, pero sin que se logre el pedido de varios concejales de la oposición que solicitaban una prórroga de 70 días en el cobro de las sanciones de la ordenanza puesta en marcha el pasado 17 de octubre. Sí se logró unificar varios proyectos presentados en la comisión de Obras Públicas, donde se establecieron algunas medidas en materia de señalética para ubicar los puntos en que se encuentran los radares.

Esto se traduce en colocación de semáforos con segunderos, información y señalética necesaria en toda la ciudad donde se realicen modificaciones al sistema. En tanto, en un futuro cuando se llegase a modificar las velocidades máximas en distintas calles rosarinas, “no se efectuará el cobro de dichas infracciones por exceso de velocidad máxima por el término de 60 días”, señaló la concejala del PJ, Silvana Teisa, una de las edilas que presentó un proyecto de modificación.

La iniciativa parlamentaria vino a cuento de que en los primeros días de vigencia, el propio intendente Pablo Javkin reveló que el sistema detectó un promedio de 1.000 infracciones diarias.

Otro aspecto importante del expediente aprobado este jueves es que si en un futuro se llegará a modificar las velocidades máximas permitidas en calles, avenidas y/o bulevares de la ciudad, no se efectuará el cobro de las infracciones por exceso de velocidad máxima permitida por registro fotográfico por el término de 60 días, siendo de igual modo emitida la infracción con valor cero”.

Por lo pronto el tema recaudatorio quedará como estaba establecido ya que el Municipio argumenta que este ítem no puede ser modificado ya que quien tiene la concesión de cobro de estas recibe una parte por la gestión.

Las primeras multas llegarán recién la próxima semana, ya que el sistema consta de tres pasos: captación por cámaras, validación de las imágenes por operadores y juzgamiento para luego notificar a los infractores. La multa más barata es de 4.500 pesos, con pago voluntario del 50 por ciento si la infracción es leve.

En una primera percepción, las autoridades de la Secretaría de la Movilidad fueron positivas y evaluaron un cambio de actitud con mayor ordenamiento y reducción de velocidades en los rosarinos. “Estuvimos viendo en la recorrida por la ciudad que hicimos en auto una percepción de ordenamiento, de baja de velocidad de las personas y la precaución que han tenido al transitar el espacio público y las calles. Estuvimos viendo con los coordinadores territoriales y con los inspectores esta situación, y tuvieron la misma apreciación”, comentó Nerina Manganelli, a cargo de esa cartera.

Los esquemas y montos de las multas se agrupan en tres grandes categorías. Por ejemplo, estacionar en una rampa de discapacitados, bloquear carriles del transporte, no respetar la senda peatonal, estacionar en lugar prohibido y según el nuevo Código de Convivencia (un monto que se mide por Unidades Fijas, que cada una equivale a 145,60 pesos) oscilará entre 4.500 y 30 mil pesos. Mientras que el giro prohibido, invadir carriles, circular por ciclovías, sin casco en una moto, no usar cinturón de seguridad, implicará una sanción entre 12 mil y 55 mil pesos. Y más pecuniarias aún resultarán las multas por cruzar un semáforo en rojo o con exceso de velocidad: de 22 mil a 276 mil pesos.

Rosario cuenta con una red de cámaras que transmiten imágenes y datos en tiempo real con 70 puntos de control fijos y 4 puntos móviles; 35 son por violación de luz roja e invasión de senda peatonal, 15 por exceso de velocidad, 10 para invasión de ciclo vías, 5 para invasión de carriles del transporte y otros 5 para giros prohibidos. En tanto, de las 4 cámaras móviles, 2 son para detectar el exceso de velocidad y 2 para el estacionamiento indebido.