La ordenanza que el Concejo aprobó este jueves y que estableció cómo será la próxima concesión del estacionamiento medido dejó inconforme a los ediles del bloque Compromiso con Rosario. Entre otras cosas, porque el sistema seguirá excluyendo la posibilidad de solucionar de alguna manera el conflicto permanente que hay sobre la actividad de los cuidacoches o trapitos.

La concejala Carola Nin explicó: "Hace un año presentamos un proyecto en el que el servicio de estacionamiento medido contemplaba una dimensión social: los cuidacoches. Aclaro que no estoy hablando de extorsionadores, sino de personas que cuidan autos para vivir. Esa iniciativa establecía que las personas que cuidan coches en el radio comprendido por el servicio de estacionamiento medido fueran censadas y capacitadas, para ser luego tenidas en cuenta como posibles empleados por la concesionaria del servicio de estacionamiento medido, y así lograr su ingreso al empleo formal. Proponíamos que cuando se produjeran vacantes laborales en la concesionaria del servicio, éstas fueran cubiertas en un 25 por ciento por cuidacoches”, señaló quien comparte bloque con el concejal Osvaldo Miatello. 

Esta propuesta no quedó en el texto final que se aprobó en el recinto. La edila justicialista señaló: “Justamente la zona central de nuestra ciudad es la que tiene mayor concentración vehicular, la que más demanda rotación del estacionamiento y aquella donde más cuidacoches buscan el sustento. Muchas veces se producen conflictos porque quienes dejan su auto deben abonar la tarifa del estacionamiento medido y, además, reciben el pedido del cuidacoches. Nuestra propuesta buscaba empezar a resolver el tema de un modo inclusivo. Con el proyecto que se acaba de aprobar, en definitiva, seguimos con el mismo estacionamiento medido y perdimos la oportunidad de tener alguna mejora en el tema cuidacoches", advirtió.