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Los sindicatos que adhieren al paro pero que no movilizaron a sus bases a la marcha de esta mañana coinciden en afirmar que la medida de fuerza tiene un alto nivel de acatamiento y que ello se explica por el malhumor social causado por la situación económica y la falta de diálogo del gobierno nacional.

Los principales dirigentes de gremios como metalúrgicos, municipales, construcción, seguro, sanidad, entre otros, se encontraron este jueves en la sede local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), para analizar la evolución del primer paro general al gobierno de Cambiemos.

“El paro no es contra el gobierno, es contra un plan político que están aplicando y que ya vimos en los ‘90 y que vimos cómo terminó en 2001. La sociedad no lo va a permitir porque ya lo vio. El final lo conocen todos, y si el gobierno no lo quiere cambiar, la gente va a estar en la calle, con los dirigentes o sin ellos”, analizó Antonio Donello, secretario general de la UOM Rosario. El dirigente metalúrgico entrevió, además, que la expresión de la protesta no está dada sólo por la movilización sindical. “Hay también muchos defraudados que votaron este gobierno y éste les falló. En lo económico, la gente la está pasando realmente mal”, dijo.

Al promediar la mañana, luego de una recorrida, Donello y sus colegas concluyeron en que “el acatamiento es muy alto, la ciudad está parada. Los negocios grandes cerraron y algunos chicos atienden sinceramente porque son afines al gobierno, así son las leyes del juego”, agregó. Por lo tanto, instó a que en el día después la gestión Macri tendrá que revisar el modelo: “Hay que frenar la importación, dejar que las paritarias sean libres y que los obreros recuperen su poder adquisitivo para empezar a consumir; si no, la vamos a pasar mal. El 80% de lo que se produce se consume acá, y si no cada vez se producirá menos y cada vez habrá más despidos”, vaticinó el metalúrgico.

Una lectura similar tuvo el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, Antonio Ratner, que valoró el desarrollo pacífico del paro en Rosario y en las principales ciudades de la provincia. “En lugar de confrontar y seguir agudizando esta grieta que ellos mismos crearon, el gobierno debe abrir un canal de diálogo, buscar una salida entre todos al desempleo, al ajuste, a las importaciones, defender la producción nacional. Ojalá el gobierno entienda que debe sentarse a dialogar y no decir que esto es una maniobra desestabilizadora de los trabajadores”.

El dirigente contempló la existencia de disensos respecto de la protesta promovida por la CGT y la celebró. “Es que hay que dar el debate. El paro es por la falta de diálogo, luego de estar un año y tres meses pidiendo discutir el modelo. Cuando hay diálogo no hay medidas de fuerza”, dijo.