La Cámara Federal de Casación Penal sobreseyó este martes a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof y al resto de los acusados del expediente en el que se investigan supuestas irregularidades en la compra-venta de dólar futuro.

Por unanimidad, los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña, y Ana María Figueroa votaron por el sobreseimiento.

Además, sobreseyeron a otros 13 acusados, incluidos el extitular del Banco Central, Alejandro Vanoli, y su actual presidente, Miguel Ángel Pesce. Todos ellos estaban acusados de haber defraudado al Estado a través de las operatorias de venta de dólar futuro entre agosto y noviembre de 2015.

La vicepresidenta había planteado en un durísimo alegato vía Zoom, el mes pasado, que este caso era un ejemplo del “apogeo del lawfare”. En esa audiencia, los acusados les pidieron a los jueces de Casación que dejaran sin efecto el fallo del TOF 1 que había rechazado sus pedidos para ser sobreseídos.

El fiscal ante la Casación Raúl Pleé había pedido rechazar el planteo de la vicepresidenta.

La causa

La causa se inició en 2015 a partir de una denuncia presentada en aquel año por el diputado Mario Negri (UCR-Córdoba) y por el entonces senador Federico Pinedo (PRO). Cristina Kirchner fue procesada por el delito de administración infiel en perjuicio de la administración pública. La acusación presupone que el gobierno de Fernández arbitró la venta en un breve periodo de un importante volumen de contratos de dólar futuro a valores ficticios, obligando abusivamente a la entidad, y para sacar réditos para los amigos del gobierno de entonces. 

Se trata de una causa cuya solidez jurídica despertó cuestionamientos desde el primer momento y que en agosto último, al presentarse la pericia contable del cuerpo de peritos de la Corte Suprema, sumó una prueba contundente sobre la inexistencia de delito: el informe pericial estableció que en la operatoria en el mercado de futuros del año 2015 por parte del BCRA nunca hubo perjuicio para el Estado.