La sesión especial impulsada por diferentes bloques opositores para tratar en el recinto de la Cámara de Diputados la prórroga de la ley de biocombustibles fracasó este jueves por falta de quórum.

La oposición reunió 108 diputados en total de manera presencial y remota y no logró los dos tercios necesarios para habilitar el debate, ya que se trata de un proyecto que no tiene dictamen de comisión y necesita mayorías especiales.

La iniciativa, sancionada originalmente en 2006 y que vence en mayo próximo, ya fue aprobada por el Senado pero la Cámara de Diputados aún no lo pudo debatir.

Mientras que un gran espectro político de Santa Fe y Córdoba exigen renovar el actual régimen por cuatro años, el kirchnerismo confía en elaborar un nuevo texto para regular el sector hasta el 2030.

La nueva ley mantendría los cortes de biodiesel y bioetanol en el 5 y 7% -los cuales fueron cambiando según las circunstancias-, seguiría regulando el mercado de las pymes con cupos, precios y plazos. 

Justamente se buscaría un esquema de un precio anual sobre el insumo que las petroleras le pagan a las productoras para cortas sus combustibles, y se retocaría apenas dos veces al año si es necesario. Por otro lado, las petroleras que habían mostrado intenciones de meterse en el mercado como productores quedaron afuera de la iniciativa oficial.