La Provincia autorizó este viernes un aumento desdoblado en la tarifa del agua, que se incrementará en un 28% en febrero y un 10% más en junio, y como era de esperarse las críticas de la oposición no tardaron en caer. La presidenta del bloque FPV en el Concejo rosarino, Norma López, sostuvo que "este tarifazo del agua, como lo serán para la luz y el gas, representan un aumento confiscatorio del sueldo de los trabajadores".

En ese sentido, López ilustró con un ejemplo el impacto que, considera, tendrán los aumentos de los servicios: “Un trabajador que perciba el salario mínimo vital y móvil ($8060), deberá destinar el 40% de su sueldo a pagar impuestos y servicios. Una cifra que ya alcanza los 3 mil pesos". "Si pensamos que el servicio eléctrico llega a un aumento del 100%, el de Aguas a un 40%, y sumamos el 203% en la factura de gas, más el 55% de TGI y el 30% en API, las cuentas para cualquier familia tipo no cierran”, subrayó.

En una muy dura réplica al anuncio del ministro de Infraestructura y Transporte, José Garibay, López tildó de "vergonzoso" que en Santa Fe "se siga en la misma política de ajuste que el gobierno nacional y en vez de tratar de proteger a los ciudadanos, el socialismo y sus aliados exprimen los bolsillos y cargan todo el peso tributario sobre los sectores más vulnerables".

Para la edila peronista, es "irrisorio estar a la vera del Río Paraná y pagar un costo altísimo por el consumo del agua". Y aseguró que "todas las gestiones socialistas han hecho una fantochada con la herramienta participativa de las Audiencias Públicas, denostando los argumentos que ciudadanos y ONG presentan constantemente ante el ENRESS para evitar los tarifazos".