La velocista bielorrusa Kristina Timanovskaya -participante de los Juegos Olímpicos de Tokio- recibió este lunes una visa humanitaria de Polonia después de haberse negado a abordar un vuelo y denunciar que temía ser arrestada y que la estaban obligando a regresar a su país natal contra su voluntad, en un episodio de ribetes cinematográficos. 

El viceministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Marcin Przydacz, anunció en Twitter que se le había otorgado la visa a Timanovskaya.

"Polonia hará todo lo que sea necesario para ayudarla a continuar su carrera deportiva. (Polonia) siempre está a favor de la solidaridad", publicó en la red social.

Przydacz afirmó que Timanovskaya contactó a Polonia para que la ayude ante su "muy difícil" situación y que estaba "segura en territorio de nuestra embajada" en Tokio, informó el canal de noticias TVN24.

"Polonia ofrece apoyo a los ciudadanos bielorrusos que por razones políticas quieren partir de Bielorrusia o no quieren volver a Bielorrusia", señaló.

La atleta de 24 años fue trasladada el domingo desde el aeropuerto Haneda de Tokio y "asegurada por la policía en un refugio especial", según Anatol Kotau, de la Fundación de Solidaridad Deportiva de Bielorrusia (BSSF).

Kotau, quien está en contacto directo con Timanovskaya, dijo que los oficiales del equipo fueron a la Villa Olímpica y le pidieron que "empacara sus pertenencias, ya que se había tomado la decisión de que regresara a Minsk". Estaba programada para partir en un vuelo de las 22.30 a Estambul, pero al llegar al aeropuerto, Timanovskaya se acercó a un oficial de policía japonés y le pidió que solicitara asilo político, dijo Kotau, de acuerdo con un reporte de la cadena de televisión estadounidense CNN.

"Temo que me puedan encarcelar en Bielorrusia", dijo Timanovskaya ayer en una entrevista con el sitio de noticias deportivas bielorruso Tribuna.

La razón de su despido de la delegación fue una crítica a las autoridades deportivas: “El entrenador me añadió al relevo sin que yo lo supiera. Hablé de ello públicamente. El entrenador principal se acercó a mí y me dijo que había habido una orden de arriba para sacarme del equipo”, señaló, posteriormente la corredora.

"No tengo miedo de que me despidan o echen de la selección nacional. Estoy preocupada por mi seguridad. Y creo que en este momento no es seguro para mí en Bielorrusia. No hice nada, pero me privaron ya del derecho a participar en la carrera de 200 metros -que se corría hoy, lunes- y querían enviarme a casa ".

El Comité Olímpico Internacional (COI) dijo hoy que Timanovskaya había pasado la noche en un hotel del aeropuerto y estaba en manos de las autoridades japonesas.

El portavoz del COI, Mark Adams, agregó en una rueda de prensa diaria que el COI ha pedido al Comité Olímpico Nacional de Bielorrusia un informe escrito completo sobre la situación.

"Estamos hablando de nuevo con ella esta mañana para entender cuáles podrían ser los próximos pasos y qué quiere hacer, y le daremos apoyo en esa decisión", dijo Adams, quien agregó que la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) está involucrada en el caso.

Timanovskaya estaba programada para competir hoy en los 200 metros femeninos en los JJOO, pero dijo que representantes de la selección nacional de Bielorrusia intentaron enviarla a la fuerza de regreso a su país de origen anoche, después de que criticara a las autoridades deportivas nacionales.

Fuentes de la BSSF dijeron que el esposo de Timanovskaya se fue de Bielorrusia y se encuentra en un "lugar seguro".

Conocido el incidente protagonizado por Tsimanouskaya, el Gobierno alemán llamó a Bielorrusia a respetar los derechos y libertades de sus ciudadanos, incluidos los deportistas, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores de Alemania, Maria Adebahr.

"Llamamos a las autoridades de Bielorrusia a respetar los derechos democráticos fundamentales, incluida la libertad de medios, la libertad de opinión, y eso se refiere a todos los ciudadanos bielorrusos y, por supuesto, los deportistas", expresó Adebahr en una rueda de prensa este lunes, reportaron las agencias de noticias DPA y Sputnik.

Bielorrusia sufre permanentes protestas contra el presidente Alexander Lukashenko, a quien acusan de perseguir opositores políticos y de haber cometido fraude electoral en los comicios de hace casi un año para garantizar la reelección del mandatario.