El Frente Progresista presiona al Ejecutivo provincial para que genere fondos de apoyo a sectores críticos de la economía en la emergencia sanitaria, y lo acusa de intervenir en el Senado para que la mayoría oficialista no avance con dos leyes que Diputados aprobó hace dos meses y esperan tratamiento en algún cajón de Legislatura. 

El socialista Pablo Farías, titular del interbloque del FPCS en Diputados, reclamó ayer al gobierno de Omar Perotti que quite el freno de mano en el Senado para avanzar con el proyecto de ley de asistencia económica y financiera para las pymes del sector turístico, hotelero y gastronómico. El quid de la cuestión es que la iniciativa implica la creación de un fondo de 600 millones de pesos y, según el legislador, eso es lo que la Casa Gris resiste.

Lo mismo ocurre con la ley que declararía estado de emergencia en el sector cultural, aprobada en Diputados a fines de junio y sin señales de vida en el Senado. 

"Cuando votamos el fondo de 15 mil millones de pesos por la pandemia, y le dábamos la posibilidad al gobierno de endeudarse por más de 50000 millones, ahí le dimos la facultad para generar estas herramientas de asistencia estatal. Pero el gobierno no ha ejecutado más del 20 o 25% de esa autorización, y la provincia ha tenido acceso a financiamiento, no tiene las puertas cerradas. Sin embargo, el gobernador parece que no lo entiende así. Esto que le pasa a la hotelería, al turismo es una consecuencia directa del covid 19, por eso es necesario sancionar esta ley", dijo en alusión a la sanción en marzo de la Ley de Necesidad Pública. 

Según estimaciones extraoficiales, en este sector se emplean en Santa Fe unas 50.000 personas, de manera directa o indirecta.

Diputados aprobó el proyecto el 2 de julio y pretende establecer un colchón de asistencia al sector que acaso más afectó las restricciones que obliga la pandemia. Atañe a bares, restaurantes y toda la gastronomía, pero también a hoteles y toda clase de hospedajes en la provincia, siempre que guarden la característica de micro, pequeñas y medianas empresas, que acrediten una disminución de su facturación del 20% como mínimo y no haber despedido personal. Depara una serie de beneficios impositivos, descuentos (70% menos en el Inmobiliario, etc.) y bonificaciones (50% menos en facturación de EPE), pero además establece la creación de un fondo de asistencia por $600 millones. 

"Este proyecto que fue sancionado hace dos meses no tendría razón de ser si el sector tuviera diálogo con el gobierno y medidas de contención. El Ejecutivo no está a la altura de las circunstancias, de la demanda que tiene enfrente. El gobierno no tiene una agenda legislativa que incluya el diálogo con la oposición", reprochó Farías.

El otro proyecto de ley trabado en el Senado también fue aprobado hace dos meses y postula la declaración de emergencia para el "sector cultural" por 180 días prorrogables. Apunta a sostener a los trabajadores de distintas variantes del arte y el espectáculo, muy restringidos por la emergencia sanitaria. Estos son todos quienes se desempeñan en las artes visuales, la gestión cultural, comunitaria, teatro, danza, músicos, grabadoras, salas de ensayo, etc. Plantea la creación de un "fondo de emergencia cultural para brindar una línea de créditos blandos a las pequeñas y medianas empresas culturales así como de espectáculos teatrales y musicales, que posean personal a cargo y se encuentren en situación de crisis". Este proyecto salió de Diputados el 2 de julio y tampoco está en la agenda urgente del Senado.