Su empleo en el Ministerio de Seguridad nacional no le duró un año. El anuncio de la imputación contra Marcelo Sain por presunto espionaje ilegal –será el 29 de noviembre, a cargo del fiscal santafesino Ezequiel Hernández– motivó que el ministro Aníbal Fernández citara ayer a su asesor y le pidiera la renuncia al cargo. 

El exministro de Seguridad de Santa Fe dimitió ante Fernández, quien se la aceptó. Ahora Sain debe buscar otro horizonte. Cuando salió del gabinete de Omar Perotti, también envuelto en álgida polémica contra algunos referentes de la oposición local, intentó regresar a su puesto como jefe del Organismo de Investigaciones del Ministerio Público de la Acusación, del cual había tomado licencia para ser ministro.

Pero entonces hubo una ofensiva de legisladores y del propio MPA que impidieron retomar funciones y lo desplazaron también del cargo que había obtenido por concurso. En ese momento, noviembre del año pasado, Aníbal Fernández lo convocó a trabajar con él como asesor en la cartera de Seguridad de la Nación. 

Ahora, con el avance de la investigación que Sain y sus excolaboradores definieron como una versión de lawfare santafesino, el hombre que se hizo conocido en la política de seguridad del país como creador de la Policía de Seguridad Aeroportuaria quedó otra vez fuera de la función pública.