El Senado de la Nación dio sanción definitiva a la Ley de Alcohol Cero al volante, una medida promovida por asociaciones de familiares de víctimas de siniestros viales de todo el país, que en la Cámara Baja fue impulsada por Eduardo Toniolli, entre otros diputados nacionales. “Esto no es en contra de ningún sector productivo, es una acción a favor de la vida”, resaltó el legislador del Frente de Todos.

En declaraciones a la prensa Toniolli celebró la aprobación definitiva de la norma, destacando que la implementación de la misma ha tenido un efecto positivo en las jurisdicciones en las que ya ha sido puesta en marcha: “En todos los países, provincias y localidades en las que ha entrado en vigencia hubo una baja ostensible de los siniestros viales”, afirmó el legislador, y afirmó – en respuesta a las prevenciones de sectores de la actividad vitivinícola- que “por el contrario, no se verificó en esos lugares ni una baja en la actividad gastronómica, ni en el consumo de alcohol, porque no es una ley seca, es una ley que propone disociar la conducción de vehículos de la ingesta de alcohol”.

El legislador destacó además que “hace 25 años que rige para los  conductores profesionales -como los taxistas o los colectiveros- la prohibición de ingerir alcohol”, y agregó: “Si le exigimos esto a quienes transportan a desconocidos, lo lógico es exigírselo también a quienes transportan –entre otros- a sus familiares”.

Por último, Toniolli subrayó que la nueva ley “es una cuestión prioritaria en materia de salud pública, ya que los siniestros viales son la principal causa de decesos entre los jóvenes en la Argentina”, y su aprobación “es un paso importante en la construcción de una sociedad más responsable y segura en materia de tránsito”.