El delay que se abre entre el 9 de julio y el 24 del mismo mes -es decir entre el cierre de las candidaturas locales y las nacionales- le pone un poco más de intriga a los acuerdos de los distintos frentes de cara a las elecciones de este año. Pero la verdad es que la mayoría de los espacios usarán la Boleta Única para dirimir sus diferencias. Y esto no asusta al autor de esa ley electoral en Santa Fe, es decir al intendente de Rosario, Pablo Javkin, que ya salió a la cancha con algunas definiciones.

Cree Javkin que debe haber “una expresión de lo que representa la gestión local”. Traducido, su espacio "Creo" va a hacer valer algo que ya es un secreto a voces: la conducción del Frente Progresista ya no será exclusividad del partido Socialista. Incluso María Eugenia Schmuck, presidenta del Concejo y de estrecha confianza del intendente, se animó a pedir un cambio de nombre para el histórico frente. “El nombre está muy ligado al partido que lo condujo durante 30 años”, dijo la concejala y propone usar una versión del “Arriba Rosario” que tantas satisfacciones le trajo a Javkin en su triunfo electoral. Sería “Arriba Santa Fe” en este caso. Habrá que esperar a mediados de esta semana, un encuentro entre el propio Javkin y el diputado Rubén Giustiniani para ver cómo avanzan los acuerdos.

El socialismo está más que nunca encerrado en su laberinto. La muerte de Miguel Lifschitz aceleró un proceso que empezó el mismo día que el partido de la rosa perdió las elecciones provinciales a manos del peronismo –tanto la gobernación como el escaño de Rosario en el senado provincial– y en la ciudad en la interna contra el propio Javkin. Es un cambio de época total y en ese cambio muchos jóvenes dirigentes ven también el recambio.

Por eso algunos sostienen que ni Antonio Bonfatti ni Mónica Fein deben ser candidatos. “No aseguran un triunfo y seguirían siendo un tapón para el ascenso de nuevas figuras”, sostienen las pocas fuentes socialistas que se animan a hablar porque el hermetismo parece ser parte de esa renovación que los hace volver a las fuentes: Aquellas del encierro, los pastelitos en las facultades y la rigurosa orgánica que los llevó al poder por tantos años. A su conductor provincial, Enrique Estévez, no le disgusta el estilo.

Los radicales trasladaron su atávico internismo a la casa grande de Juntos por el Cambio y desordenaron todo el espacio. Sin un ordenador claro del macrismo (en qué habrá estado pensando Horacio Rodríguez Larreta cuando propuso que Miguel Del Sel pusiera un poco de orden en el gallinero); lo que sobran son postulantes. Y la disputa ni siquiera es radicales versus cambiemitas, la cosa viene mezclada entre las peleas de los propios. “José Corral no se habla con Mario Barletta, Maximiliano Pullaro no quiere ir debajo de ninguno de los dos. Así es muy difícil”, confió un macrista de la vieja guardia. Lo que no dijo es que el tema se reproduce entre Roy López Molina y Federico Angelini, irreconciliables hace mucho tiempo.

¿Por qué los dirigentes de Juntos por el Cambio peregrinan al despacho oficial de Javkin en el Palacio de los Leones? Algunos se despistaron y pensaron que el intendente estaba llevando su armado hacia allí, pero la explicación es más prosaica: Los candidatos de JxC se muestran en ese escenario como parte de su nueva imagen de amplitud del frente y queriendo obtener una pátina menos macrista. Javkin acepta porque varios de esos encuentros fueron pedidos por su amigo Martín Lousteau; pero sobre todo, lo que mueve al intendente es influir en la interna del espacio y relegar lo más posible a uno de sus candidatos. Por más que se busque y se acerquen las elecciones, es seguro que Angelini no conseguirá su foto en el Palacio de los Leones junto al intendente, como sí la tuvieron Corral, López Molina, Carolina Losada y Anita Martínez.

Tweet de Pablo Javkin

No hay que creer que en el peronismo las cosas están tan claras, aunque el ejercicio del poder lógicamente, tiende a facilitar la unidad. La apertura del espacio propio del gobernador Omar Perotti, “Hacemos Santa Fe”, es una buena carta para que no parezca que el jefe del estado santafesino sólo pide por Roberto Mirabella como candidato a senador nacional. El lanzamiento será un verdadero espacio político interno si arma candidaturas locales propias para las PASO del peronismo en las principales ciudades y cuela nombres propios en la nómina de diputados nacionales. Es sabido que los armados nunca fueron el fuerte ni el desvelo del actual gobernador que llegó al sillón del Brigadier con no más de tres o cuatro leales. Las peleas que realmente da Perotti son las propias.

Después de Perotti el peronista que más votos sacó en 2019 es el senador departamental Marcelo Lewandowski que hoy es invocado por varios sectores tanto para empujar nacionalmente en la lista de diputados nacionales como para encolumnar a casi todo el peronismo detrás de una candidatura a concejal con vistas a la pelea por la intendencia en el 2023.

También con un antecedente nutrido de votos en el peronismo figura el actual ministro de Gobierno Roberto Sukerman que aunque no lo diga, siempre es candidato. Igual que el silencio que mantiene el secretario de Turismo de Santa Fe Alejandro Grandinetti que, después de su distanciamiento con Sergio Massa, depende enteramente de Perotti para su futuro. Sea local o nacional.

El gobierno nacional jugará también sus intereses y ahí es donde cobra gravitación la senadora Marilin Sacnun de estrecha confianza en el Senado Nacional con la vicepresidenta Cristina Kirchner. Lo mismo que el diputado provincial Leandro Busatto que además de pertenecer a La Corriente que orienta el ministro Agustín Rossi, es cercano al entorno del presidente Alberto Fernández desde antes que el hombre llegara a la primera magistratura y aún cuando no era precisamente elogiado por el kirchnerismo.

Rossi, por su lado, parece haber tomado la decisión de privilegiar a los hombres y mujeres de su espacio y no tentarse con una candidatura propia como le proponía el Nuevo Espacio Santafesino de la vicegobernadora Alejandra Rodenas y el senador Armando Traferri, que tiene fea imagen en toda la provincia menos en el departamento San Lorenzo donde gana siempre de manera holgada.

Como se dice al comienzo, el patrio 9 de julio se conocerán muchas caras para las candidaturas locales. Sólo unos pocos que no aparezcan ahí tendrán chances de figurar en el cierre de las listas nacionales. Son apenas quince días de misterio.