El rechazo que el Senado de la Nación le propinó al proyecto de ley Ficha Limpia, destinado a impedir el acceso de personas condenadas penalmente a cargos electivos, tomó por sorpresa a la mayoría desprevenida y al mismo tiempo activó la desconfianza de aliados y opositores del gobierno de La Libertad Avanza, y de sus propios votantes también, que hasta este miércoles festejaban lo que suponían la proscripción eterna de Cristina Fernández de Kirchner

La votación fue tan ajustada, por 36 a 35 votos, que fue posible solo porque dos senadores misioneros –Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, alfiles del ex gobernador Carlos Rovira– votaron en contra de un proyecto del gobierno de Javier Milei. Y fue la primera vez. Hasta entonces, siempre habían levantado las manos en aprobación automática de las iniciativas del Ejecutivo. Raro… o no.

“La jugada es clara: Milei no quiere sacar de la cancha a Cristina, la necesita para rivalizar, para sostener un enemigo, máxime a 10 días de las elecciones de Buenos Aires”, analizó una alta fuente del peronismo en diálogo con RosarioPlus.com.

En el PRO saltaron con bronca y reproches al oficialismo. Sus principales espadas están seguras de que la Casa Rosada impulsó el proyecto con una mano, y con la otra y por lo bajo mandó a los misioneros a darse vuelta y así favorecer el rechazo que el Frente de Todos y otros opositores genuinos propugnaban.

“Los misioneros siempre le votaron todo al gobierno y rivalizaron con nosotros, menos en esta”, coincidió un observador desde Diputados.

El dictamen de minoría del bloque que preside José Mayans marcaba diversas falencias al proyecto impulsado por LLA, PRO y la UCR. Por ejemplo, confirmaba que el texto estaba hecho a medida para sacar del juego electoral a Cristina Fernández de Kirchner porque no contemplaba varios delitos graves como impedimento de ser candidato. Entonces, dejaba como posible la candidatura de una persona que hubiera sido condenada por narcotráfico, estafa o abuso sexual, incluso. 

Hasta la ley de ficha limpia que rige en la provincia de Santa Fe contempla todos esos tipos penales, y hasta la violencia de género, como objeciones insalvables para postularse a un cargo electivo. 

Un testigo de la cocina parlamentaria en la Cámara Alta le dijo a este portal que en la previa ya se advertía la verdadera intención del oficialismo por declinar y no sancionar la ley. A último momento, los operadores de LLA simulaban flaquear y proponían retirar el proyecto (ya con media sanción de Diputados) para corregirlo y luego volverlo a presentar. A eso los senadores aliados se negaban para no volver a repetir la batalla de Diputados. 

Luego desde la Presidencia emitieron un comunicado en el que Milei culpó a “la casta” por el rechazo a la ley Ficha Limpia y declaró su enojo. Pero nadie le creyó.

Cómo votaron los santafesinos

De los senadores por Santa Fe, los dos por la mayoría radical, Eduardo Galaretto y Carolina Losada, votaron a favor de Ficha Limpia, como se suponía era el cometido del Ejecutivo nacional. Marcelo Lewandowski, del Frente de Todos, votó en contra.

Los senadores que responden al gobernador Maximiliano Pullaro volvieron a votar en línea con los designios de Casa Rosada. De la misma manera, los dos radicales votaron en contra cuando el Frente de Todos propuso sobre tablas que se cite a comparecer en el Congreso a la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, y al ministro de Economía, Luis Caputo, por el escándalo de la cripto estafa $Libra, luego de la inefable presentación de Guillermo Francos en Diputados. 

Se hicieron los boludos, nadie quiso hablar de eso. O sea que estos quieren ficha limpia para Cristina, pero no para ellos. Y Milei? Y Macri? O sea que los feos, sucios y malos siempre estamos de un lado, y ellos son los impolutos”, ironizó un dirigente del peronismo santafesino.

“Ahí estaba sentada Silvia Lospennato, que tampoco quiso avanzar con el caso Libra, y con Cristian Ritondo al lado, al que le descubrieron en Miami más propiedades que el aloe vera. Pero no. ¿Losada y Galaretto quieren que se investigue o no?”, apuró.