Lo que ya podía olfatearse con algunas señales que salieron a la luz en los últimos días, terminó por confirmarse este lunes cuando el grupo Vicentín envió una carta a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) para comunicar su renuncia como empresa asociada. En la misiva, el apoderado legal de la agroexportadora dejó en claro, entre otras cosas, el malestar por la iniciación de un sumario disciplinario.

La Bolsa ya le había soltado la mano a Vicentín. Las denuncias penales en la Justicia de Rosario por parte de los acreedores y las dudas sobre la veracidad de los números de sus balances fueron algunos de los motivos que aceleraron el fin de una relación que supo ser bien estrecha y poderosa. Incluso desde Corrientes y Córdoba ya había partido un pedido para investigar el "comportamiento comercial" de la aceitera "y la posible comisión de conductas reprochables en lo estatutario o lo legal".

Si bien el grupo empresario sigue operando, se encuentra intervenido por el concurso de acreedores iniciado en marzo pasado. El directorio (Buyatti, Vicentin, Padoán y Nardelli) interpretó que la Bolsa de Comercio ya no era una aliada, sino todo lo contrario. Incluso una de las últimas denuncias contra Vicentín partió desde una corredora de cereales Grassi, estrechamente vinculada a la BCR.

"Hubiera sido deseable que investigaran en forma previa a esta apresurada decisión, cuáles son los cuestionables intereses que guían a multitud de fantasiosos denunciantes que, con mayor repercusión en medios periodísticos antes que judiciales, claramente buscan sin disimulo obtener privilegios particulares que la ley les niega en el marco de la igualdad de acreedores que debe regir el concurso preventivo", señala el texto de la carta difundida este lunes y que lleva la firma de Santiago Ramos, parte de la familia Padoán y representante legal de Vicentín.

Y agrega: "Lamentablemente los Sres. Directores de la Bolsa parecen haber dado crédito a aquellos reclamos sin asumir respecto de ellos una actitud de prudencia o equidistancia".

El mensaje remarca también que la renuncia es "indeclinable" y apunta a algunos ejecutivos que "embarcaron a una institución señera como lo es la BCR en contiendas particulares y ocasionales entre sus socios".