En medio de la polémica por las restricciones que dispuso el Banco Central de la República Argentina para la compra de pasajes al exterior en cuotas, el economista y politólogo Nicolás Dvoskin, dio una explicación a través de Twitter en la que expuso los motivos que llevaron al gobierno a tomar la decisión. Detalló la coordinación que se da entre las agencias y la entidad monetaria para concretar las operaciones y sostuvo: “Las cuotas sin interés son un subsidio y en el caso de los dólares son un subsidio doble”.

El economista planteó esta lógica y explicó el efecto negativo que genera la financiación en moneda estadounidense para las arcas del Estado. Si bien las compras se realizan en cuotas y el cliente las afronta en una cantidad determinada de meses, el Central debe realizar el desembolso de una vez en moneda estadounidense a la agencia o aerolínea.

En ese sentido, detalló: “Cuando comprás algo que insume dólares en cuotas sin interés, el BCRA le libera los dólares a la agencia, la agencia le da los pesos al BCRA y es la agencia la que te financia el pago en pesos. Es decir, el BCRA no va liberando los dólares mes a mes. Al comprar un pasaje que insume dólares en cuotas sin interés en pesos efectivamente vamos a pagar menos dólares, pero la aerolínea los va a cobrar igual. El que paga la diferencia es el Estado”.

Por otra parte, visibilizó las consecuencias de subsidiar la demanda en dólares y estableció un paralelo con el subsidio a la demanda en pesos. Es el caso de Ahora 12, que si bien puede generar un aumento de precios, también posibilita una expansión de la producción interna, un fenómeno contrario al que sucede con el subsidio a las compras en el exterior, que estimula una demanda “íntegramente externa” (producción y trabajo en el exterior) y conlleva al uso de dólares.

Algo similar ocurre con el caso de Aerolíneas Argentinas. Dvoskin analizó: “Aunque la empresa pierda plata estimular la demanda puede tener ventajas económicas en el país, sobre todo, pero no solo, en el sector de turismo”. Particularizó los casos en los que extranjeros vienen desde el exterior a la Argentina, ya que el caso contrario, o aquel en el que vienen brasileros para dirigirse a otros países, no tiene sentido.

“Lo cierto es que quienes pueden (podemos) viajar son (somos) una minoría. Si los recursos (dólares) son escasos, es razonable que se discuta políticamente su distribución. Seguramente haya mejores herramientas, menos antipáticas y que tocan bolsillos más gordos, para contrarrestar la escasez de dólares. Pero que requieren otros compromisos políticos”, sintetizó el economista.

A continuación el hilo completo con la explicación

Tweet de Nicolás Dvoskin