El costo de la canasta básica total (CBT), que además de alimentos reúne indumentaria y transporte, subió 4,6 % en junio, por lo que una familia de cuatro integrantes, compuesta por dos adultos y dos menores, necesitó reunir $ 104.216,80 para no caer debajo de la línea de pobreza.

Por su parte, el costo de la canasta básica alimentaria (CBA) también subió 4,6% en junio, por lo que el mismo grupo familiar necesitó percibir ingresos por $ 46.525,30 para no caer en la indigencia, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

De esta forma, en los primeros seis meses del año la CBT acumuló un aumento de 36,9%, mientras que la CBA subió 41,1%, frente a una incremento general de índice de costo de vida de 36,2% en el mismo período.

En tanto, en los últimos doce meses, el costo de la CBA avanzó 63,7 % y la CBT 56,7%.

Un dato insoslayable del informe del Indec, es que la CBT superó el valor del salario mínimo vital y móvil (SMV) que en junio fue de $ 45.540. En consecuencia una persona con un trabajo a cambio de esa remuneración cuando percibió esa cifra los primeros días de julio ni tan siquiera puede aspirar a darle de comer a su familia.

La situación permanecería igual en las próximas semanas ya que recién está prevista una nueva suba  del SMV para agosto, que los trabajadores percibirán en sus bolsillos en septiembre. Ese aumento será del orden del 5% hasta llegar a $ 47.850.