Tras un largo litigio, el municipio tomó este miércoles de manera definitiva la posesión de tres bares que se encuentran en un codiciado terreno en plena costa central y que venían siendo explotados por un privado que mantenía la concesión desde que las tierras pertenecían al ferrocarril. Se trata de los bares Quillagua, Quitapenas y El Charladero, de Entre Ríos y el río, que de todas maneras podrán seguir operando hasta que el Estado local defina un nuevo proyecto, por lo que las fuentes de trabajo de estos emprendimientos no corren peligro, según aclararon desde el Ejecutivo.
 
La concesión de los tres bares estaba en manos de Coyde SA, un privado que había arribado a un acuerdo con el ex Ente Administrador de Bienes Ferroviarios (Enabief), dueño de los terrenos hasta 1999, fecha en que los traspasó al municipio de Rosario. En aquel entonces, la firma ya tenía un juicio con el ente nacional, por lo que el municipio heredó el conflicto. A principios de siglo se firmó un convenio con Coyde, habilitándola a explotar la zona (la que el municipio logró tomar posesión este miércoles) por un plazo de 8 años, con posibilidad de extenderlo 3 años.

Con los plazos vencidos, el Ejecutivo reclamó al privado, que judicializó el tema. Recién este año se resolvió la cuestión de fondo, por lo que el municipio quedó habilitado a tomar la posesión del inmueble, oficializado a través de una resolución, que firmó la intendenta Mónica Fein el pasado 5 de septiembre.

Desde el municipio señalaron que, a partir de ahora, será el Estado local el que “defina las reglas de juego” en cuanto a la explotación del inmueble. En ese sentido, apuntaron que, durante estos años de litigio, Coyde pagaba un canon “indiscutiblemente ínfimo” por los tres bares en relación con el valor estratégico de la zona explotada, en plena costa central del río Paraná.

"Ahora nos vamos a tomar un tiempo para definir un nuevo proyecto. Hasta que ello suceda los emprendimientos van a seguir operando, por lo cual ni el funcionamiento ni las fuentes de trabajo asociados a ellos van a correr peligro", advirtió el secretario de Gobierno, Gustavo Leone.