La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) manifestó su fuerte preocupación por la creación del Programa Nacional para la Transformación Productiva (PNTP), que busca "potenciar la productividad y competitividad de las empresas a través de su transformación productiva, otorgando beneficios que tiendan a favorecer el desarrollo integral y armónico de la economía nacional", según dicen. "Esto  equivale a dictar la sentencia de muerte de las miles de micro, pequeñas y medianas empresas", vaticinan en la entidad que en Rosario conduce Juan José Sisca.

Según expresaron desde Apyme, lo que se propicia desde el Gobierno es una suerte de "supervivencia del más apto", estableciendo cuáles empresas pueden y deben “reconvertirse” mientras el resto queda en el camino. Para ello se establece una alarmante tipología de empresas de “Transformación Productiva”, aquellas que deben reestructurarse o ser absorbidas por otra empresa, y  “Empresas Dinámicas”, las que según el Gobierno “realizan actividades productivas con capacidad genuina de competir en el mercado interno e internacional y de generar empleos de calidad”.

"Esta suerte de 'salvavidas' se arroja a las empresas beneficiarias en un marco recesivo, de emergencia laboral y productiva, fruto de las actuales políticas de transferencias de recursos hacia las empresas concentradas (que por supuesto también serán beneficiarias de este programa)", afirmaron desde la asamblea y agregaron: "Esto  equivale a dictar la sentencia de muerte de las miles de micro, pequeñas y medianas empresas que hoy intentan a duras penas sobrevivir al aumento de insumos, los tarifazos, la caída de ventas en el mercado interno, la importación indiscriminada y el ahogo financiero".

Además, el PNTP otorga subsidios para facilitar el despido de trabajadores, que ocasionalmente podrán ser tomados por “Empresas dinámicas”, que a su vez dispondrán para ello de un apoyo económico del Estado durante nueve meses equivalente al máximo de un salario mínimo, vital y móvil.

"Como en los años ’90, se vuelve a ponderar la “eficiencia” de las empresas, en lugar de planificar el crecimiento industrial y el fortalecimiento del empleo y la demanda. Para este esquema, sobran decenas de miles de empresas y trabajadores. Desde APYME llamamos al conjunto de los sectores de la producción nacional y el trabajo a no avalar estas disposiciones que llevarán una mayor pérdida de empresas y empleos en lugar de reactivar el conjunto de la economía", concluyeron.