El río Paraná atraviesa, en plena cuarentena por el coronavirus, su bajante más aguda en los últimos 50 años. Donde había agua marrón, hoy hay un desierto de barro y arena. En este contexto, los trabajadores encargados del calado del río para la circulación de barcos -nucleados en Dragado y Balizamiento- vienen trabajando intensamente para evitar pérdidas económicas cuantiosas.

Sin embargo, la situación parece agravarse ya que la empresa privada Hidrovía S.A. –poseedora de la concesión del río Paraná desde Santa Fe hacia el sur- “no cumplió con pagos de los recargos realizados” según lo previsto en el artículo 36 del Convenio Colectivo de Trabajo y “tampoco con el pleno cumplimiento y vigencia de los sistemas de trabajo”.

Así lo señaló el secretario general de Dragado y Balizamiento de Rosario, Edgardo Arrieta, situación que llevó a que el gremio se declare en emergencia. “Debido a la aplicación del plus especial del artículo 33, hemos cursado nota a la empresa donde exigimos el cumplimiento del decreto nacional, donde en medio de la emergencia por la pandemia covid-19 se deben mantener las remuneraciones normales y habituales a todos los trabajadores”, explicó el gremialista.

Además, informó que en los próximos días desde el sector comunicarán los pasos a seguir, no descartando “medidas de acción directa a fin de reivindicar los derechos de los trabajadores”.

“Hicimos un acuerdo con la empresa sobre los trabajos de los compañeros que por la bajante del Paraná trabajaron 24 horas y ahora Hidrovía se niega a pagar esos recargos establecidos por convenio”, concluyó Arrieta.