Con el cierre de actividades desde las 20, los taxistas otra vez se encuentran entre la espada y la pared. Tras disfrutar de una corta primavera económica con las restricciones anteriores que quitaban de las calles a los autos particulares y permitían a los restaurantes mantener sus puertas abiertas hasta las 23, hoy reparten la pobreza en las silenciosas y despobladas noches rosarinas.

Sin trabajo, desde el gremio y las asociaciones de titulares apuntan a la solidaridad acortando los turnos para que el golpe de la crisis colateral del covid no sea tan fuerte. Además registraron que en estos meses muchos choferes dejaron la actividad y cada vez menos autos trabajan de noche.     

Mario Cesca, presidente de la Cámara de Titulares de Taxis Independientes, fue al grano y sostuvo en dialogo con Rosarioplus.com que la caída es estrepitosa y a las siete de la tarde, apenas empiezan las restricciones, prácticamente no queda nadie. “Hay un poco de movimiento a las 22, cuando es el recambio de horarios del personal de salud y, finalmente, después desaparece el trabajo”, comentó.

En esa sintonía expresó: “Hay un poco de trabajo cuando cierran los restaurantes que tienen delivery y después se termina todo. A las 12 de la noche no hay un alma en la calle, además es un peligro andar por la seguridad. Hay controles policiales para la circulación, pero fuera de los controles no es remedable circular”.

Turnos acortados

Cesca indicó que muchos de los choferes que trabajaban a la noche acortaron sus horarios y se reparten un poco con los del turno mañana. “Los turnos se van corriendo y se achican en estas circunstancias, innegablemente se afecta la recaudación de ambos turnos, se reparte lo poco que hay”, lamentó. “Muchos choferes de la noche ya habían abandonado en la primera ola y no se repusieron. En este marco de incertidumbre no se sabe bien qué es lo que pasará”.

Por su parte el secretario Adjunto del Sindicato Peones de Taxi (SPT), Luciano Llobera opinó desde la óptica de los trabajadores y añadió que desde la institución gremial solicitaron, tanto a los titulares como a sus propios compañeros, que sean solidarios entre ellos y se dividan los turnos de 6 a 14 y de 14 a 22 para que el impacto no sean tan fuerte para el turno noche. “Esto es algo informal, no figura en convenio y es empatía hasta que pase la restricción fuerte”, reconoció.  

Para no dejar duda de la situación Llobera disparó que quedaron muy pocos taxis prestando servicio en estos horarios, y aseguró que el turno noche está diezmado. “Quedaron unos 300 taxistas no más, cuando habitualmente llegábamos a 1600, esto antes de la pandemia”, explicó.

Para el representante gremial quienes más sufren estas consecuencias son los choferes que trabajan a tarifa fija, no obstante aclaró que esa modalidad no está estipulada en el convenio, pero suele ser una preferencia de algunos de sus compañeros. "La tarifa es un invento del titular para garantizarse la rentabilidad, pero con estos problemas no sirve, además de esta forma el chofer debe pagarse el combustible, toda esa gente pierde”, presisó.

Antes de las restricciones más estrictas

Sobre el alivio de las restricciones anteriores que pusieron a los taxistas en una situación privilegiada,  al ser los únicos junto con los colectivos urbanos que podían trasladar gente en los horarios de restricción, dijo Cesca en modo nostálgico: “Se estaba trabajando bien a la noche,  porque no quedaban muchos autos, inclusive con muy buenas recaudaciones. Esto se daba porque estaban abiertos los bares, pero no se podía circular en auto particular”.

En ese sentido. Llobera sumó a la apreciación de su colega que la apertura de los negocios gastronómicos hasta las 11 de la noche “los había favorecido, pero ahora esta vez se complica”.

En tanto desde este lunes, además del cierre de circulación a las 20 y  el cierre de restaurantes a las 19, se suman otras restricciones para contener la segunda ola del coronavirus. Se trata de la suspensión de actividades recreativas, funcionamiento de clubes, gimnasios, fútbol 5 y actividades afines en 14 departamentos de la provincia.

En Rosario y San Lorenzo, regresan las clases presenciales que estuvieron suspendidas durante una semana por decisión del gobierno nacional. El anuncio lo hizo el gobernador Omar Perotti junto con la ministra de Salud Sonia Martorano el sábado por la mañana.