Los despachos de cemento destinados al mercado interno volvieron a sufrir fuertes bajas durante octubre, tanto en la comparación mensual (- 6,9%) como interanual (-18,3%), con lo cual se profundiza el retroceso productivo del sector.

Según la estadística difundida por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), el descenso por segundo mes consecutivo dejó atrás la pausa pasajera de agosto, cuando se quebró la racha de siete meses seguidos de retracciones.

Con las 925.786 toneladas despachadas el mes pasado al mercado local las empresas del sector totalizaron en lo que va del año 8,8 millones, es decir, 1,3 millón de toneladas menos que en enero-octubre de 2015. 

La estadística de agosto había despertado expectativas favorables entre empresarios y funcionarios, al mostrar un repunte de 67 mil toneladas por encima de los 30 días anteriores, lo que ubicaba a la industria en el nivel más elevado desde octubre del año pasado, cuando comenzó el fuerte descenso de los meses siguientes.

Las cementeras, sin embargo, volvieron a exhibir en septiembre cifras por debajo del millón de toneladas: concretamente, 996.231, es decir, 42 mil por debajo de las consumidas en agosto para obras públicas, de infraestructura y viviendas.

Hasta julio se reportaba para el acumulado de los primeros siete meses del año una baja interanual de 15,2% en los despachos destinados al consumo interno; hacia fines de agosto la caída se recortaba a 12,5% y la brecha continuó reduciéndose a 11,5% en septiembre, pero saltó abruptamente en octubre, a 18,3%.

Precisamente, la actividad cementera tocó su máximo nivel histórico en octubre pasado, en el marco de un importante dinamismo en la construcción de viviendas y de proyectos de infraestructura.

Las cuatro fábricas nucleadas en la AFCP (Loma Negra, Holcim, Cementos Avellaneda y -con menores volúmenes- PCR) atribuyen el freno en la demanda local del insumo al contexto recesivo, y a esta altura del año ya postergaron para 2017 las perspectivas claras de reactivación. También influyó en la retracción de la actividad, sostienen los empresarios del sector, las decisiones adoptadas por el gobierno nacional desde diciembre pasado.

Las autoridades tuvieron que paralizar un conjunto de obras de infraestructura para realizar auditorías, introducir una gestión más eficiente en el uso de los recursos públicos y corregir vacíos normativos e irregularidades.

En la proyección para todo el año 2016 la AFCP estimó despachos dirigidos al consumo local por casi 10,9 millones de toneladas, que de concretarse representarían un descenso de 11,1% con respecto al año pasado (1,3 millones de toneladas menos).

Esa hipótesis -que implicaría el menor nivel de despachos desde 2012- se asienta en las previsiones preliminares de cierto repunte de la construcción, tanto pública como privada, durante el último bimestre.

Según la estadística difundida por la Asociación, la industria registró una tendencia ascendente desde el piso de 2002 y sufrió ligeras bajas en 2009 y 2014.

Para 2017, sin embargo, el gobierno y la industria esperan un rápido repunte asentado en la inversión pública y privada (esta última respaldada en parte por el blanqueo), que como mínimo compensaría el derrumbe sufrido durante el actual ejercicio.

 

(Telam)