El Observatorio de Importaciones de Santa Fe y la Federación Industrial de la provincia (Fisfe) detallaron los nuevos productos que llegaron desde el exterior en el primer semestre de 2017, en el marco de una ola importadora que impacta en las economías regionales. Se evidenció que el ingreso de jeans pegó fuerte en la industria textil, pero los casos se diversifican hacia rubros como las golosinas y hasta los cuadernos escolares.

El monitoreo compara la importación de productos en el primer semestre de 2017 contra el mismo período de 2015, y algunos casos muestran una diferencia enorme. Es el caso ya habitual a esta altura de las heladeras y líneas de refrigeración. Mientras en el primer semestre de 2015 ingresaron 14.923 unidades, en el que corresponde a este año ingresaron 50.151 unidades, es decir un 236% más.

Pero los productos se diversifican y no se reducen sólo a artículos para el hogar, industriales o piezas para la fabricación de bienes. Hay casos de bienes de consumo como los jeans, que comenzaron a llegar con fuerza desde el exterior. En los primeros seis meses de 2015 habían ingresado 125.013, pero del 1 de enero de 2017 al 20 de junio pasado fueron 391.041 las unidades, es decir, una suba del 212%.

Esto impacta en muchas fábricas del cordón textil rosarino como es el caso de la reconocida empresa Sólido que debió reducir personal en hace poco más de un año y medio, aunque los problemas no se circunscriben sólo a la ola importadora. Otro ejemplo de un comercio afectado es el cierre del lavadero Workers, en barrio Echesortu, que se encargaba de lavar y hacer un proceso de gastado de las prendas. 

Un caso particular es el de los Cuadernos (nomenclatura del Mercosur 4820.20.00), que creció un 3311% en la comparación del primer semestre de 2015 con el de este año, 41.088 contra 1.401.874 respectivamente. 

Entre los alimentos también resaltan algunas variables considerable. Santa Fe pasó de importar 386.600 kilos de queso en 2015 a 1.226.778. En detalle, fue el queso azul el que mostró más variantes (6299%). Pero a este rubro se le agrega el de los caramelos blandos: 730.435 unidades importadas en el primer semestre de 2015 contra 2.078.579 de igual período de este año.

Estas cifras le pegan de lleno a la fábrica Lheritier y a la ubicada en Rafaela, Marengo. Desde el Observatorio de Importaciones, Sergio Buchara, consideró que la tendencia es que cada vez hay más apertura, y no parece que vaya a mermar en lo próximo.