Este lunes, el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, había adelantado que la cifra de inflación se ubicaría por encima del 6 por ciento y que continuaría firme en abril. "Efectivamente, la inflación del mes de marzo va a ser la más alta del año”, aseguró. Tres rubros lideraron la suba: Educación con un alza del 23,6%, debido al incremento de las cuotas de los colegios privados; Prendas de vestir y Calzado, con un avance del 10,9%, por el cambio de temporada; y Vivienda, agua, electricidad y gas, con un aumento de 7,7%, por el ajuste de tarifas. A esto se sumó la suba de 7,2% en Alimentos y bebidas no alcohólicas, la división que finalmente tuvo la mayor incidencia en el resultado de marzo del índice en todas las regiones del país.

En cuanto a estos datos, el economista Lavih Abraham dijo al aire de Si 98.9 que los números impactan y tienen cierta similitud con lo sucedido en septiembre de 2018 con índices de altísima inflación que además implicó el comienzo de la caída del gobierno de Mauricio Macri. “Aun así, en este momento la inflación interanual fue de un 55% y en ese momento llegó a 57%”, aportó.

El economista sostuvo que más allá de la alta inflación argentina es importante ver lo que sucede en el mundo, donde las grandes potencias ven subir los costos y las variables en materia de transporte, combustibles e insumos para distintas producciones que luego se trasladan a la economía de todos los días.  

“En Argentina este problema se monta sobre una inflación que ya venía muy alta y el salto es proporcional a eso, evidentemente ese contexto internacional le da un tercer o cuarto golpe al país, que ya viene con esta cuestión de los costos y de una política de la distribución del ingreso donde las ganancias no están contenidas”, dijo Abraham. Asimismo, remarcó que sobre eso “existe una tradición de tener paritarias fuertes donde los salarios no se resignan a perder ante los cambios de precios y a parecer eso genera esta suerte de circulo donde permanentemente hay aumentos”.

Cabe considerar, por otra parte que en este desequilibrado juego “siempre se pone el ojo en las ganancias de los trabajadores”, pero nunca en la de los empresarios que, en segunda ronda, es decir, después de paritarias, aplican sus aumentos. “Efectivamente, esta pelea por la distribución del ingreso hace que la inflación se mantenga o que sea difícil bajarla”, remarcó.

Desde el Gobierno aseguran que el reordenamiento vendría de captar la renta de quienes lograron ganar más, como una forma de hacer justicia distributiva. Sobre eso, Abraham sostuvo que hay empresas con rentas súper extraordinarias como es el caso del sector aceitero, que efectivamente con los precios internacionales “compensaba con creces un posible aumento de retenciones, incluso compensando los costos”.  

“Hay un margen, pero es difícil”, sentenció, y recordó que el paso de este proyecto por el Congreso encontrará seguramente un fuerte cabildeo de diputados que defienden los intereses de estas empresas. “En este momento tan difícil donde le cuesta comer a la gente quién va aponerse la camiseta de la defensa de estas ganancias extraordinarias”, se preguntó finalmente.   

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#EstamosDeVuelta - Lavih Abraham by Sí 989