Las empresas Glovo y Rappi, modernos servicios de cadetería que desembarcaron con fuerza en la ciudad de Rosario, serán denunciadas este jueves por no contar con la habilitación municipal correspondiente. El Concejo ya había reclamado detalles sobre cómo esas multinacionales consiguieron instalarse en la ciudad.

El edil justicialista Eduardo Toniolli ingresará una denuncia administrativa en la Municipalidad para exigir que se tomen cartas en el asunto, labrando las multas que correspondan e intimando a ambas empresas a regularizar su situación.

Tanto Glovo como Rappi funcionan a través de una app. La primera de las empresas fue denunciada en el mes de julio por el Sindicato de Cadetes de Rosario, en medio de la polémica con Uber, una plataforma con funcionamiento similar.

En aquel momento, el Concejo subrayó que ese servicio “promueve el subempleo y la precariedad” y que así “se ahorra dinero”. Asimismo, advirtieron que la modalidad de trabajo promovida por este tipo de empresas “sientan precedentes para futuros cambios en la legislación laboral que consolidaron un modelo de precarización”. Pero desde entonces no hubo respuestas, e incluso se sumó otra firma (Rappi).

Glovo empezó en España, se extendió a Portugal, Francia e Italia (entre otros países), siguió en Chile, Brasil, Perú y Bolivia, y desde el año pasado ya tiene mandaderos en Buenos Aires y ahora también en Rosario. En tanto, Rappi nació en Colombia y se amplió luego a México, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia y Argentina. Más de la mitad de sus ventas se dan en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.