Con el mercado de combustibles desregulado desde el primer día del año, las principales petroleras -YPF a la cabeza-, aplicarían desde este fin de semana un nuevo aumento en el precio de las naftas y el gasoil, que analistas privados estiman en torno del 5% por ciento, en función de variables como la cotización del dólar y el costo internacional del crudo.

El lunes pasado entró en vigencia la desregulación plena del mercado local, formalizada mediante la decisión del gobierno nacional de eliminar el registro de importación de petróleo y combustibles.

La libertad de las operadoras para importar crudo e incluso los distintos tipos de combustibles, de acuerdo con sus conveniencias de costos y comerciales, “debería contribuir a un mercado más competitivo”, justificaron los funcionarios del Ministerio de Energía y Minería.

El nuevo esquema reemplaza al acuerdo firmado a comienzos de 2017 por las productoras y las refinadoras, que había fijado un sendero de convergencia con los valores internacionales del precio del denominado “barril criollo”, y que, en rigor, se anticipó al 1 de octubre pasado.

Los valores que se preparan a aplicar las petroleras se suman a las subas dispuestas durante todo el año pasado: en las estaciones YPF de la Capital Federal la nafta súper se elevó desde $ 17,4 el primer día de 2017 a los actuales $ 22,6 (un incremento de 29,5%); la premium saltó de $ 19,7 a $ 26,1 (aumentó 32,3%); el gasoil se elevó de $ 16,2 a $ 19,9 (un 23,3% de alza); y el diesel premium avanzó desde $ 18,3 a $ 23,1 el litro (26,5%). No obstante, en Rosario esos precios son más caros: casi 25 pesos la nafta súper, y casi 28 pesos la nafta premium.

El último aumento dispuesto en las estaciones de servicio se produjo en las primeras horas del 2 de diciembre, cuando las compañías dispusieron un ajuste del 6% en todos sus productos, como reflejo del precio internacional del crudo y el reacomodamiento de valores de los biocombustibles.

Las empresas que dominan el mercado nacional de combustibles son: YPF, con una participación en torno al 55% del total; Shell con 21%; Axion con 12%; Pampa (ex Petrobras), en proceso de venta a Trafigura, con 6%; Oil, 4%, y el resto se reparte entre compañías menores.

Como referencia del próximo ajuste, algunas petroleras comenzaron a aplicar aumentos de 5% en el segmento mayorista (para grandes usuarios del agro, el transporte, la industria y las estaciones de servicio blancas).

Con el aumento previsto para las próximas horas, la nafta súper pasará a costar más de $ 24 el litro y llenar un tanque de 54 litros costará más de $ 1.300 con ese combustible estándar, o $ 1.500 si se carga premium, según fuentes consultadas por la agencia Télam.