Con los bancarios, el 2018 tiene su estreno en una de las discusiones que promete levantar la temperatura en la arena política en el primer semestre: las paritarias. Con la inflación lejos de las metas del Gobierno nacional, el dólar envalentonado y el debate pendiente por la reforma laboral que Cambiemos busca aprobar en el Congreso, el escenario no parece ser el de un lecho de pétalos de rosas. Como mucho, puede ser uno de espinas.

Es que el anhelo del Gobierno nacional de imponer una suerte de techo al pedido de aumento de los salarios en un 15%, acorde con la nueva meta de inflación fijada por el gabinete económico de la Nación se da de frente con la realidad que plantean los diferentes gremios que, con los números del índice de precios de la CGT que marcó una inflación del 27%, no quieren ni piso ni techo en la negociación.

La primera discusión paritaria ya la vienen llevando adelante los trabajadores bancarios. Incluso, la negociación se encuentra en un cuarto intermedio hasta el 15 de enero. La primer propuesta empresarial es del 9 por ciento. El gremio la rechazó de plano “por insuficiente” y piden un aumento superior al 15 por ciento "que ya está planteando el Gobierno como meta inflacionaria para el año que viene", dijo Matías Layús, que forma parte de la conducción nacional de La Bancaria.

Además, el gremialista adelantó que en la paritaria también piden actualizar el monto del pago por día bancario, cerrar un bono como adelanto y aplicar cláusula gatillo por el desfasaje con la inflación del mes de diciembre.

Qué se dice en Rosario y la región

Entre los gremios locales que ya analizan los números de cara a la futura paritaria, uno de los más importantes es el de Obras Sanitarias quienes aguardan la discusión para marzo, cuando se sentarán a negociar con Aguas Santafesinas.

Su histórico dirigente, Oscar Barrionuevo, ya adelantó que el porcentaje de aumento debe estar entre el 25 y el 30 por ciento. "Es desmedido como siguen aumentando las cosas", evaluó el gremialista y se plantó en que "no se debe tener temor a la medida de fuerza si es necesario, es una herramienta válida para la defensa de los trabajadores"

Por su parte, el Sindicato Obreros Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) ya afiló el lápiz y advirtió que una familia tipo en el cordón industrial no puede estar cobrando menos de 28 mil pesos. "Haremos los estudios necesarios antes de hacer un pedido formal de aumento", dijo su secretario general Mauricio Brizuela. 

Además el dirigente gremial agregó que, el año pasado el gobierno nacional "habló de una inflación del 17 por ciento y terminó cerca del 25, y decir que para este año será de un 15 por ciento es una nueva estrategia para tapar la inoperancia que tiene este gobierno para bajar la inflación".

Los encargados de edificio nucleados en el gremio de SuteryH tampoco quieren saber nada con un porcentaje guía digitado desde el Gobierno nacional. "Desde nuestro sector no creemos conveniente poner un piso ni techo a la negociación de paritarias", dijo Claudio García, titular de  juventud del sindicato.

En ese sentido, el dirigente advirtió: "Sabemos que no va a ser fácil negociar con el gobierno nacional y el empresariado, pero estamos dispuestos a realizar la defensa de los trabajadores".

Más combativos se mostraron los dirigentes del sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustible del sur de Santa Fe. Ruben Perez,  secretario general del gremio, dijo que el Gobierno nacional "tiene la paritaria definida en un 15 por ciento". Sin embargo, apuntó que el gremio "se va a reunir con las cámaras empresariales del sector petrolero, del gas y del biocombustibles en los meses de abril y mayo para intentar convencer por las buenas a los señores empresarios que va a ser corta la bocha".