La apertura de importaciones y la caída del consumo interno ponen contra las cuerdas a varias empresas santafesinas. Para evitar un cierre definitivo, muchas fábricas ponen en práctica la modalidad del retiro voluntario o la suspensión de personal por algunas semanas. La situación genera alerta y preocupación en los trabajadores y en los gremios.

La empresa American Colors (ex Delta), ubicada en Ramón Rodriguez 434, en la localidad de Puerto General San Martín, bajó su producción y anticipó que cerrará sus puertas por el impacto que generó en el sector la apertura de importaciones y los tarifazos. 

“Corren peligro las fuentes laborales de los trabajadores", señaló Julio Barroso, representante del sindicato químico, y manifestó que no hay "certeza sobre las indemnizaciones” de los 30 empleados de la fábrica que podrían quedar en la calle.

También, el gremio del calzado está en situación de alerta en virtud de despidos y suspensiones en industrias asentadas en el Gran Rosario. En este último tiempo, la fábrica de calzado Wyler's, ubicada en Alcorta, rescindió el contrato de unos 34 trabajadores. En la firma Maincal de Pérez, cerca de 15 empleados corren peligro de ser despedidos. Asimismo, las plantas de producción de calzado Pirri, y Over, ubicadas en Acebal, han declarado caída del consumo y riego de perder puestos de trabajo.

Según señaló Miguel Fuentes, secretario general del gremio, la caída del consumo y la apertura de las importaciones estaría afectando fuertemente al sector. “Están entrando calzados de todos lados, (Chile, Paraguay, Brasil, entre otros)”, afirmó el representante gremial. "Las empresas del sector vienen poniendo en práctica la modalidad del retiro voluntario o suspensiones para no realizar despidos masivos", agregó.

Por su parte, el secretario general de la UOM Rosario, Antonio Donello, dejó en claro su total oposición a la propuesta del Gobierno Nacional de eliminar el arancel para la importación de computadoras y tablets. “Se perderían 7 mil puestos de trabajo en todo el país”, advirtió el gremialista y agregó: “Estamos en alerta por este tema”.

En sintonía con Donello, el rosarino Sergio Airoldi, de AIR Computers, advirtió que la movida del macrismo, en su caso, pondría en riesgo un centenar de puestos de trabajo a su cargo

"Esta medida afecta a la empresa y a los empleados", manifestó Airoldi y adelantó que el próximo año podrían correr riegos 100 puestos de trabajos en su planta de producción. "Si el arancel pasa a cero no nos da tiempo de reacomodar", aclaró.

Además, según manifestaron desde la UOM Rosario, la fábrica de llaves Bahco Argentina propuso suspender a los 200 empleados que trabajan en la planta de Santo Tomé. “Producto de la importación indiscriminada de llaves y la caída del consumo tenemos 200 familias en suspenso”, dijo Donello.

“Después de muchos años, se trata del primer conflicto laboral de magnitud en la zona de Santa Fe capital y es consecuencia de medidas económicas tomadas por el gobierno y no por conflictos puntuales en una empresa determinada”, agregó. 

Por lo pronto, el plan de la empresa es suspender sin goce de haberes a todo el personal, una quincena a partir de mediados de diciembre y como gran parte de los empleados tienen mucha antigüedad, “engancharlos” con las vacaciones en enero para volver a trabajar el 1 de febrero, con la expectativa que la economía argentina empiece a crecer.

Desde la empresa señalaron que “se pudo paliar parte de la caída del mercado interno con un incremento de las exportaciones a Estados Unidos y Europa, fundamentalmente de la llave para caño, un producto que solo se fabrica en la planta santafesina”. Respecto al ingreso de productos importados, la compañía informó que siguen entrando al país productos de India, China y Taiwan “a precios imposibles de equiparar por parte de una fábrica local”.