Durante los últimos doce meses el precio de alquileres para contratos nuevos en Rosario aumentó hasta un 155,2%, porcentaje que supera ampliamente el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec que fue del 78,5% acumulado hasta agosto.

Según el relevamiento mensual del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), en septiembre, la mediana del precio de los monoambientes ofertados en Rosario fue de $37.000. Por su parte, los de dos ambientes se ofrecieron aproximadamente por $50.000 y los de tres ambientes por $63.000.

A partir de estos datos, desde el centro de estudios estimaron que los y las trabajadoras que perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil ($51.200) destinan el 72,3% de su ingreso al pago del alquiler de un monoambiente. Mientras que para los/as jubilados/as que perciben el haber mínimo de $50.353, este porcentaje asciende al 73%.

En tanto, cabe mencionar que los valores expresados anteriormente no incluyen expensas, las cuales alcanzan en promedio el 10% del costo de alquiler.

Hay que tener en cuenta que en cada categoría, los precios varían en función de otras características propias (tales como antigüedad, si posee cochera, etc.) y de su entorno (infraestructura, disponibilidad de transporte, cercanía a centros comerciales entre otras).

Según el relevamiento, en los últimos 12 meses el alquiler de un monoambiente en Rosario aumentó un 155,2%. Para el caso de los departamentos de dos ambientes el aumento fue de 150,0% y de 110,0% en los de tres ambientes.

En ese mismo período, el dólar oficial subió 40,8%; y los últimos datos de inflación muestran un aumento interanual de 78,5% al mes de mayo en el nivel de precios. Ninguna de las variables antes mencionadas puede explicar los aumentos de precios de alquileres de hasta 155,2% en algunos tipos de unidades.

Por último, cabe subrayar que el Índice para Contratos de Locación, que regula la actualización de los alquileres dentro de un contrato ya vigente, muestra un incremento interanual de 64,7% al primer día hábil de septiembre. Mientras, los aumentos no regulados por la ley, es decir los de aquellos precios de contratos nuevos, más que duplican a estos valores.