El gobernador Miguel Lifschitz dijo que espera “un apoyo generoso” del Gobierno nacional para afrontar las consecuencias de la situación provocada por la crisis hídrica en esta provincia. Y recordó que el exceso de precipitaciones caídas durante el mes de abril “afectó la totalidad del territorio” santafesino, con especial énfasis en los sectores productivos.

“Aspiramos a contar con un apoyo generoso para superar la situación”, dijo el socialista, al encabezar el acto de conmemoración por el 132 aniversario de la ciudad de Venado Tuerto, en una región muy complicado por el exceso hídrico. 

Las excesivas lluvias caídas perjudicaron fundamentalmente la cuenca lechera de la provincia, que tiene un 80 por ciento de sus tierras inundadas, y al sector agropecuario.

Según fuentes oficiales, aún no se cosechó el 80 por ciento de la soja sembrada en esta provincia, cuyas pérdidas todavía no pueden mensurarse con precisión por la dificultad de ingresar a los campos.

“Estamos en un tiempo de cambios en la Argentina, un tiempo de transición con dificultades, a las cuales se ha agregado un clima adverso que afectado la totalidad del territorio”, dijo Lifschitz. En esa línea, señaló que “quizás haya llegado el momento del federalismo de verdad”.  “Queremos un gobierno republicano, representativo y federal; que las provincias sean reconocidas en su protagonismo, en su autonomía y en el valor que tienen los pueblos del interior”, dijo el mandatario santafesino. Y concluyó: “No hay proyecto nacional sin la participación activa de las provincias”.