En el sector de biocombustibles somos más de 50 plantas en 10 provincias de las cuales, más de 40 somos PYMEs que hace meses trabajamos con un mismo precio y en promedio 20% por debajo del costo. Si cierran las PyMES, solamente en Santa Fe se perderían más de 3.000 puestos de trabajo. Lamentablemente vamos camino al cierre y la desaparición.

Somos un sector joven, apenas tenemos 10 años de vida. Fuimos hijos de un Estado activo y presente que entre el 2010 y 2015 con decididas políticas propició un crecimiento federal y diversificado, en economías regionales y en el interior del país, cuyo resultado es reconocido a nivel mundial.

El biocombustible argentino cumple con mayores exigencias que el de Estados Unidos, Europa y Brasil y representamos el agregado de valor a nuestras materias primas. La provincia de Santa Fe es líder en producción de biodiesel agregando valor estratégico a la industrialización de la soja, que es el principal producto argentino.

Argentina tiene el 45% del comercio mundial del aceite de soja y si desaparecemos las PyMEs y el corte interno, incrementaría su oferta al mundo de aceite en un 20% destruyendo su precio y la ecuación de divisas del país.

Argentina está a más de 60 días de flete y paga aranceles en los países de destino. Sería un desastre macroeconómico.

Con el cambio de gobierno teníamos expectativas de regresar al sendero exitoso previo a 2015, pero este año incluso nos sorprendieron embates inexplicables como nunca antes, llegándose a cuestionar hasta la validez, los beneficios y el impacto regional de los biocombustibles. No solo de la esfera privada sino con mucho dolor y tristeza de algunas áreas del Estado Nacional. 

No tuvimos respuesta del Estado Nacional y en el caso particular de Santa Fe carecemos también del acompañamiento del Ejecutivo provincial, al cual observamos tristemente concentrar sus energías en resolver problemas de empresas de comportamiento irregular y dejar de lado a plantas PyMEs de biodiesel, que somos modelo a nivel nacional y mundial.

Nos sentimos desprotegidos y olvidados. No es claramente la postura de la provincia de Tucumán, líder en producción en bioetanol, que a través de su actual ministro de Producción defendió públicamente su industria afirmando que la desaparición de los biocombustibles no será a causa de la pandemia.