La tarjeta AlimentAR, ideada por el gobierno nacional para paliar el hambre en los sectores más vulnerables del país, no sólo benefició a los rosarinos que más sufrieron la crisis económica sino que reactivó el consumo en almacenes y supermercados de la ciudad. De esta forma, tanto consumidores como comerciantes obtuvieron un poco de alivio tras varios meses en rojo.

"Se movió bastante, no tenemos datos con exactitud, pero hubo una reactivación de consumo que se notó en estas semanas", afirmó Juan Manuel López Raidó, vocero de la Cámara de Supermercadistas de Rosario y la Región (Casar), en diálogo con Rosarioplus.com.

Según comentó el empresario, los beneficiarios del plan aprovecharon el dinero para comprar productos de primera necesidad como harina, arroz, fideos, latas de tomate, etc.

"La mayoría de la gente está muy satisfecha", consideró el referente de Casar, y manifestó: "Es un incremento monetario a un sector de la sociedad que económicamente es más vulnerable, con lo cual se le brindó la posibilidad de tener un extra económico para poder volcarlo en alimentos".

Asimismo, López Raidó explicó que la reactivación se pudo constatar tanto en grandes cadenas de supermercados como en pequeños comercios de los diferentes barrios de la ciudad.

Por su parte, durante las dos semanas que se llevó a cabo la entrega de las tarjetas AlimentAR, la Municipalidad de Rosario montó una carpa en las inmediaciones del Galpón 13, en el Parque Nacional a la Bandera, en la que ocho emprendimientos de Rosario y la región vendieron 32.733 kilos de mercaderías. 

Un grupo de emprendimientos y cooperativas locales, integrado por Los Profesionales, Estación Oliveros, Miguel Musso, Emprendimiento Tornes, Chipá Porá, Cotar, Delicias de Mar del Plata y Rincón de Campo, comercializaron sus producciones a quienes se acercaron entre el 10 y el 21 de febrero hasta el galpón ubicado en la Franja del Río.

"La propuesta del Mercado Social tiene el objetivo de facilitar el acceso a alimentos saludables de producción local, colaborando con el cuidado del bolsillo de todos los rosarinos y rosarinas. Queremos contribuir con la economía familiar de los ciudadanos y ciudadanas, fundamentalmente de los que más lo necesitan; por eso y en apoyo a los emprendedores y cooperativas vamos a continuar durante todo el año replicando esta propuesta en todos los barrios de la ciudad", señaló el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni.

En esta ocasión, el informe final arrojó importantes números de ventas: los emprendedores que comercializan frutas y verduras destacan la cifra de 25 mil kilos, lo que representa el 75% de la venta total de alimentos del Mercado Social en las dos semanas.

En tanto, la venta de los productos de panificación alcanzó los 2.458 kg, en canastas que incluían pan lactal, prepizzas, facturas, sandwiches y galletas veganas, entre otros. La revelación fueron los más de 200 kg de chipá: nadie se iba sin su bolsita. Cabe destacar de esta oferta que el 70% de las ventas correspondieron a productos sin TACC. También se vendieron discos de empanadas, masas para tartas y otros productos populares.

Una cooperativa láctea local que pasó por el mercado vendió más de mil litros de leche, más de 300 litros de yogurt y otro tanto de jugos, y cerca de 2.000 vasitos de yogurt. Asimismo, la venta de pastas frescas ascendió a 440 kg y 200 kg de queso en hormas.

Fredy C, participante de la iniciativa, relató su experiencia: "Nuestra valoración es totalmente positiva, ya que el Mercado Social fomenta la relación directa entre productores y consumidores. Nosotros tenemos un público celíaco, pero también están quienes se acercan por su búsqueda de lo saludable. De este modo podemos acercar nuestros productos elaborados con harina de mandioca a más gente a través de los mercados barriales".

En Rosario, sobre un total de 29.655 beneficiarios, se entregaron 27.954 tarjetas AlimentAR, con un remanente de 1.701. Además, se realizaron 3.034 trámites de Anses y 1.385 de DNI en las dos semanas que duró el operativo.