En la presentación del Presupuesto 2017, el gobernador Miguel Lifschitz descartó el pago de un bono de fin de año para los empleados públicos para suplir el atraso salarial causado por la inflación. A la vez, dijo que no prevé modificaciones profundas en el esquema tributario provincial, más allá de las actualizaciones obligadas por la escalada de precios.  

La semana pasada, el ministro de Hacienda y Finanzas de la Nación, Alfonso Prat-Gay, confirmó que se estudia otorgar un bono de fin de año para los salarios más bajos. Por su parte, Lifschitz descartó un esquema similar en la provincia.

“Nos sorprendió la afirmación del ministro porque es contradictoria con lo que planteaba el gobierno. Nosotros no lo tenemos previsto, ni presupuestado, ni calculado en nuestro esquema de gastos, ni tampoco en el acuerdo paritario. No está previsto. De todas formas, veremos cuál es la propuesta del gobierno nacional y en qué medida tiene consenso con los gobernadores para tener un criterio común”, afirmó.

Durante la presentación del Presupuesto, Saglione resaltó que no se incorporaron modificaciones tributarias. Al respecto, Lifschitz dijo que las modificaciones que puedan suceder “se darán con un consenso en el marco de la comisión integrada representantes por privados y serán elevadas seguro antes de fin de año”.

“En principio no se prevén cambios sustanciales en la matriz tributaria de la provincia, sino una actualización lógica por la inflación del impuesto inmobiliario, y en todo caso alguna corrección en la alícuota de Ingresos Brutos de algún sector en especial. Pero no se prevé modificación sustantiva en relación al esquema tributario”.