La inflación en Santa Fe alcanzó en el mes de julio el 3%, igualando la marca nacional, y, de esta forma, acumula los primeros siete meses de 2021 un 30,2 %. En tanto, los últimos 12 meses la suba de los precios en la provincia alcanzó al 53,3%, según el informe del Instituto Provincial de Estadística y Censos.

En julio el rubro donde se registró el mayor incremento es Educación con el 4,9% seguido de Esparcimiento (4,2%), Vivienda y Servicios básicos (3,9%), Equipamiento y Mantenimiento del Hogar (3,3%), Alimentos y Bebidas (3,1%), Indumentaria (2,8%), Atención Médica y gastos para la salud (2,7%) y Transporte y Comunicaciones (2%).

Los datos de julio proporcionados por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC), indican que el rubro que más creció en la provincia los primeros siete meses del año fue Educación (38,7%), seguido de Transporte y Comunicación (35,2%), Indumentaria (33,8%) y Alimentos y Bebidas (33,1%), todos por encima del promedio.

Pero si tomamos en acumulado de los últimos 12 meses, los aumentos los lidera Alimentos y bebidas (60,1%) seguido de Indumentaria (59,3%), Transporte y comunicaciones (57,4%), Atención médica y gastos para la salud (51,7%) y Educación (49,2%).

El Índice de Precios al Consumidor de Santa Fe es un indicador que mide los cambios en el tiempo del nivel de los precios de los bienes y servicios adquiridos para consumo por los hogares residentes en la Provincia.

El operativo de campo se lleva a cabo de forma continua en la provincia de Santa Fe y consiste en el relevamiento mensual de aproximadamente 22.400 precios en alrededor de 1.000 locales informantes. En el relevo se visitan los establecimientos, supermercados y tradicionales (resto de los negocios) seleccionados para relevar precios de los distintos bienes y servicios que componen la canasta. Como herramienta de relevo se dispone de un formulario.

La mayoría de los precios que intervienen en el cálculo surgen de la observación directa (es decir,se obtienen a partir de entrevistas en los puntos de venta o a través de operativos de relevamiento organizados desde la oficina central). Adicionalmente, existe un pequeño grupo de precios tarifados o compuestos, que se obtienen a partir de cálculos especiales realizados con base en la información sobre diversos componentes del precio final de los productos.

Algunos ejemplos son las tarifas de gas y electricidad, para las cuales se calculan tarifas promedio para los distintos tramos de consumo, a partir de los cargos fijos y variables que conforman la tarifa.