La pandemia y sus efectos reflejó una retracción de casi 9 puntos porcentuales durante 2020 para la industria santafesina. El achique no solo se explica por el impacto de la crisis sanitaria en el consumo, sino también por la disminución de la actividad en el complejo oleaginoso del cordón industrial durante el prolongado conflicto entre el gremio aceitero y las agroexportadoras.

El informe habitual de la Federación Industrial de Santa Fe marcó esta vez que comparados los diciembres de 2020 y de 2019, el presente muestra una contracción de 10,1% interanual. Según la central fabril, "este resultado se fundamenta en el conflicto gremial manifestado durante la mayor parte de ese mes afectando severamente el nivel de actividad en el complejo oleaginoso (-76,5% interanual) de alta gravitación en nuestra provincia".

Con eso se explican los industriales que la producción no continuara en la senda de recuperación que exhibió en setiembre y noviembre. Y al final del año, el balance global muestra un achique del 8,8% respecto de 2019.

Manufacturas

La producción de manufacturas en Santa Fe viene en baja hace tres años. Pero sí cabe destacar los rubros con mejor desempeño: carne porcina, productos lácteos, otros productos alimenticios, pinturas, detergentes y jabones, productos de caucho y plástico, minerales no metálico, industria siderúrgica, maquinaria agropecuaria, otros productos de metal y servicios de trabajo de metales, aparatos de uso doméstico, equipos y aparatos eléctricos, remolques, autopartes y motocicletas.

En rigor, 6 de cada 10 ramas industriales tuvieron una dinámica interanual positiva en diciembre. Por eso, de cara a 2021, los industriales se ilusionan con buenas perspectivas para la producción fabril. "El panorama es moderadamente alentador a partir de la recomposición de la demanda de bienes de consumo y de inversión, de las exportaciones de sectores afectados especialmente por la pandemia y por razones especiales, el financiamiento, la obra privada y pública, y la moderación de los costos de producción", enumera el informe de Fisfe.

Por otra parte, incluyen en el análisis el nuevo esquema de menores derechos de exportación implementado recientemente por el gobierno nacional. Beneficia unos 3600 bienes industriales y alienta de esa manera la industrialización y la mayor agregación de valor. Esto favorece a Santa Fe, en tanto primera provincia exportadora de manufacturas de origen agropecuario y tercera exportadora de manufacturas de origen industrial.

Hay más de un millar de posiciones arancelarias que vieron reducir su alícuota por derecho de exportación al 3%, y en 54 manufacturas, directamente quedó en 0% de gravamen.

Los rubros que registran producción en baja desde hace tres años son el textil, calzado, maquinaria de uso especial, automotores y otros equipos de transporte.

Soja

El crushing de soja decayó muy fuerte en diciembre: 76,5%. Y sus exportaciones en ese mes también: 60%. Pero esto tiene relación con la huelga aceitera que paralizó las usinas durante tres semanas. El complejo oleaginoso procesó ese mes 550 mil toneladas de soja, el menor volumen de los últimos 20 años. Y así el año terminó para las cerealeras con una retracción del 13,5% interanual. La fabricación de aceite de soja disminuyó 12 puntos en 2020. La industrialización de porotos de soja fue de 31,6 millones de toneladas, y de aceite, 6,3 millones de toneladas. La producción más baja desde 2015.

También cayeron las exportaciones de harina (-11,6) y pellets (17,4). Pero la mejora de los precios de exportación atenuó el impacto negativo. 

Carne

La faena bovina presentó en enero 2021 una caída de 16,7% interanual. Durante el año 2020 la industria frigorífica santafesina procesó algo más de 2,4 millones de cabezas representando una baja de 3,2% en relación al año anterior. El valor de las exportaciones santafesinas de carne bovina congelada presentó en once meses de 2020 una baja de 23% (514 millones de dólares) y de 12,6% en volumen (122,7 mil toneladas) en relación al mismo período del año anterior. Las ventas externas de carne refrigerada presentaron en el período enero-noviembre de 2020 una contracción de 8,4% en valor (150 millones de dólares) y un volumen semejante al año anterior (18,9 mil toneladas).

Mejor le fue a los productores de cerdo. La faena de 1,3 millón de cabezas significó una expansión de 7% interanual. Traccionó esta mejora un mayor consumo interno y la exportación.

Cemento

Impulsado por los mayores despachos destinados a obras privadas de pequeña dimensión, el consumo total de cemento en Santa Fe presentó en diciembre de 2020 una importante expansión de 43% interanual. A lo largo del año, creció 9% el consumo de la bolsa de cemento (525 mil tn) pero se contrajo 28% el consumo de cemento a granel (280 mil tn). 

Acero

En diciembre volvió a crecer el consumo de acero: 38% interanual, y marca la recuperación de la siderurgia, fuertemente afectada por la pandemia, sobre todo en marzo y abril. El saldo todavía es negativo, y este sector cerró 2020 con una caída de 28% respecto de la producción de 2019.

Metalurgia

El complejo metalúrgico siguió por quinto mes consecutivo su repunte, con maquinaria agrícola, aparatos de uso doméstico, remolques y autopartes a la cabeza de este proceso. Sin embargo, el balance total es de contracción por tercer año consecutivo, aunque menos que antes: 2,3% menos que en 2019.

La producción automotriz en Santa Fe cayó 53% interanual, aunque en diciembre mostró una mejora. En Fisfe celebran el nuevo esquema de derechos de exportación para esta rama industrial, anunciado recientemente por el gobierno nacional. La propuesta genera expectativas positivas ya que más del 50% de la producción sectorial de Santa Fe se comercializa en otros países.

Exportaciones

Datos hasta noviembre develan que las exportaciones de manufacturas santafesinas perdieron valor por 2850 millones de dólares en 2020. Las de origen industrial descendieron 37% (USD 630 M), El único rubro que mejoró sus colocaciones externas fue "caucho y sus manufacturas".

Las manufacturas de origen agropecuario (MOA) cayeron 23% en valor (USD 2220 M) y 32% en volumen. Se explica por menores exportaciones de carne bovina deshuesada congelada, cueros, harina, pellets y aceite de soja. En cambio, el sector lácteo y la molinería mostraron recuperación.