La heredera de la fábrica de cosechadoras Vassalli recurrió a la Justicia para recuperar las acciones que había cedido a un grupo inversor e intentar regularizar la situación conflictiva por la que atraviesa la empresa de Firmat. La estrategia encontró eco en la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, que convocó a una audiencia para el próximo miércoles a los actuales inversores y la nieta de Roque Vassalli, fundador de la planta.

“Mariana Rossi Vassalli mandó una carta documento revocando el paquete accionario, alegando que los accionistas actuales no cumplieron con el cargo que les habían impuesto”, dijo el abogado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Rosario, Pablo Serra.

El conflicto se originó en el 2016 cuando Venezuela, principal cliente de Vassalli, se negó a pagar 245 cosechadoras ya fabricadas por encargo, y solo accedió a comprar 50, lo que generó pérdidas de hasta 187 millones de pesos. 

Los apoderados de la planta decidieron ponerla en manos de accionistas, en una transferencia que no tuvo monto económico de por medio.

Actualmente, la fábrica se encuentra parada desde hace 19 días, con sus empleados durmiendo dentro de la empresa, reclamando que se les pague lo adeudado.

En ese sentido, Serra precisó que “la deuda que mantiene el grupo inversor con los empleados ronda los cien mil pesos por trabajador, es decir que hace más de cinco meses que no cobran”. 

Al mismo tiempo, el abogado señaló que las intenciones de la heredera de la fábrica de cosechadoras radicada en la localidad santafesina de Firmat, son recuperar las acciones para entregarlas a un nuevo grupo inversor “que regularice la situación que atraviesa la empresa”.

No obstante, Serra detalló que “esta iniciativa hasta el día de hoy no es más que un deseo de Mariana (Vassalli), ya que para que se concrete se requiere de un juicio por litigio”.