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La detención de Cristóbal López pone nerviosos a 400 trabajadores de la planta de Oil Combustibles, en San Lorenzo, quienes temen perder sus puestos ante un nuevo escenario que podría dificultar la venta de la empresa que perteneciera al otrora poderoso empresario ligado al kirchnerismo, ahora caído en desgracia.

Es que el juez Julián Ercolini, quien dispuso la detención de López, quiere indagar sobre la venta de la empresa petrolera a la firma OP Investments, que había anunciado planes para recapitalizar la firma y preservar los puestos de trabajo, algo que ahora los empleados ven en riesgo. "Si no es válida la venta, los nuevos inversores no van a inyectar capital y se puede ir a la quiebra", advierten desde el Sindicato Unido Petrolero e Hidrocarburiferos (Supeh).

Preocupados por su futuro, los obreros de la planta se encuentran en estado de alerta y asamblea permanente, operando en una fábrica al mínimo de su capacidad. Desde el gremio se advierte que la posible quiebra de la empresa lleva temor de perder sus fuentes laborales a 400 trabajadores, entre puestos directos e indirectos, cifra que se eleva al doble si se suman transportistas, amarradores y serenos de barco. "Son 800 o 900 familias que van a estar afectadas directamente ante una eventual quiebra", dijo el secretario general del Supeh, Héctor Brizuela.

La suerte de los trabajadores de Oil parece estar definitivamente atada a la Justicia. Primero, porque la decisión del juez Julián Ercolini de detener al empresario Cristóbal López y a su socio Fabián De Souza (Grupo Indalo) tiene un impacto indirecto en la empresa: ambos están acusados de evadir a la Afip 8 mil millones de pesos del impuesto a los combustibles, que les retenían por el expendio a través de Oil Combustibles, que era de su propiedad. 

Cuando la empresa fue vendida a OP Investments, el juez Héctor Vitale rechazó la apertura del concurso preventivo de la planta que pertenecía al grupo Indalo, decisión que fue apelada tanto por la empresa como por los trabajadores.  "La empresa había pedido una medida de no innovar, para que no embarguen las cuentas. Vitale dio lugar a la cautelar y designó a los síndicos como veedores. A eso habría que sumarle que los inversores de OP Investments habían mejorado la oferta de pago, pero todo se complicó con la detención de Cristóbal López y Fabián De Sousa, porque el fallo de Ercolini dice que abre una investigación para saber si no fue fraudulenta la venta", explicó Brizuela.