El gremio Smata explora una posibilidad para que, al menos en parte, los trabajadores suspendidos en General Motors puedan volver a trabajar en la planta de Alvear antes de que se cumplan los 9 meses de suspensión. El sindicato de mecánicos quedó en el ojo de la tormenta tras firmar el acuerdo con la multinacional que dispuso que 350 trabajadores fueran cesanteados hasta el 30 de noviembre. Los trabajadores perjudicados con esta medida rechazaron de plano aquel entendimiento entre el gremio y la patronal y comenzaron con medidas de protesta que al día de hoy continúan.

Según afirmó el titular de Smata Rosario, Marcelo Barros, el gremio se encuentra por estos días realizando "un trabajo de relevamiento de toda la línea de producción" de la planta de Alvear, a fin de "verificar en cada sector adonde de pueda faltar gente". Según el gremialista, a fin de mes terminará ese trabajo de verificación de cada sector de la fábrica y "donde falte gente, van a tener que reincoporar", advirtió.

De cualquier modo, Barros bajó las expectativas para "no ilusionar" a los cesanteados. "Puede haber posibilidades, no hay nada concreto", se atajó. "Hasta que no terminemos el relevamiento de todos los sectores, no podemos decir nada", insistió en la cautela. Para el gremialista, sin esa mirada fina por todas las áreas de la fábrica, no se podrá saber si pueden reincoporarse algunos de los 350 trabajadores suspendidos. Sin embargo, advirtió que, de detectarse la necesidad de fuerza de trabajo, "le guste o no le guste, la empresa va a tener que reincoporar".

Luego de un polémico acuerdo entre General Motors y Smata, a principios de marzo la multinacional decidió suspender a 350 trabajadores hasta fines de noviembre de este año. Los cesanteados rechazaron la medida y continúan pidiendo su inmediata reincorporación. Esta semana, se manifestaron frente a la sede del Ministerio de Trabajo de la provincia, en Ovidio Lagos y San Lorenzo cuando un automovilista intentó pasar por la manifestación y atropelló a tres trabajadores.