Referentes de los locales gastronómicos de Rosario señalaron que el volumen de reservas para cenar en la Nochebuena en restaurantes de la ciudad cayó un 50 por ciento respecto a otros años y piden ampliar la capacidad de comensales para los protocolos de Año Nuevo.

“Muchas veces en la reunión en la casa familiar, se relajan las medidas de cuidado. Y nosotros trabajamos con ambientes protocolizados, los propios funcionarios lo reconocen así. Por eso creemos que podrían permitirse mesas de hasta 15 personas, como ya se autorizó para el ámbito privado”, señaló Alejandro Pastore, de Paseo Pellegrini, en diálogo con Sí 98.9.

El empresario gastronómico indicó: “Este año hubo retracción de la oferta, hubo muchos que ni abrieron. Y los que decidieron hacerlo, se encontraron con que había llamadas para consultar, pero que en muchos casos desistieron. Esto se debió principalmente a que a nivel competitivo quedamos retrasados. Nosotros estamos trabajando con un máximo de seis personas por mesa y la última habilitación de la provincia para las Fiestas, permitió reuniones de hasta quince personas. Esto nos deja en un lugar poco atractivo, porque a la hora de contratar una reserva, cuando les decíamos que debían dividir las mesas si eran más de seis, resultaba un condicionante. Estamos a tiempo de mejorar la oferta para la semana que viene, teniendo un producto que respete lo sanitario, pero que sea más razonable”.

Consultado por el diálogo con las autoridades por este tema, Pastore dijo: “Hubo todo el año teléfono abierto con la Municipalidad y con la provincia. Eso hay que reconocerlo. Pero a veces los pedidos que hacemos, no salen. En este caso, creemos que atender lo que solicitamos es hacer de la celebración de año nuevo un proceso más seguro, porque el 99 por ciento de la gente que se sienta en un bar o un restaurante, respeta el protocolo”. 

En tanto, a la hora de hacer un balance del trabajo en pandemia, una vez que se instalaron los protocolos sanitarios, Pastore advirtió: “Creo que hubo un trabajo mancomunado con el municipio y con sus áreas de control, hubo sanciones severas en lo económico para los pocos que no cumplían, cuando empezaron las aperturas con medidas sanitarias. Por convicción o por fuerza, se aplicó la reglamentación. El cliente ya entendió que la distancia o el uso del alcohol en gel, son parte de lo necesario para disfrutar un café o una comida afuera”. 

Finalmente, el referente de Paseo Pellegrini dijo: “Tanto el público como los emprendedores del sector hemos entendido que son normas que llegaron para quedarse. Ahora que vemos que los números se mantienen en un promedio de 300 casos por día y se habla de una segunda ola, sabemos que si empeora la situación sanitaria, los primeros que vamos a tener que cerrar somos nosotros. Por eso estamos involucrados también con los cuidados”.